La pasión por el fútbol en un estadio africano

Juegan once contra once, las reglas son las mismas. Los hinchas arman su fiesta en las tribunas, gritan los goles con intensidad. El fútbol es igual en todo el mundo. Sin embargo en un estadio de Botswana, en el sur africano, surgen hechos puntuales que marcan distancia con las canchas argentinas. 
IAMnoticias estuvo presente en el estadio Nacional de Gaborone, la pujante y moderna capital de Botswana, presenciando las semifinales de la Orange FA Cup, el equivalente a nuestra Copa Argentina con la participación de equipos de todas las categorías. Un estadio cómodo, con capacidad para 24.000 espectadores y una magnífica pista de atletismo rodeando el campo de juego, habitual sede de los máximos eventos deportivos incluídos los partidos internacionales de Las Cebras, apodo de la Selección local que tiene un nivel lejando a las potencias africanas.

La jornada es doble: se juegan las dos semifinales en el mismo estadio. Orapa United-Police XI y a continuación Township Rollers, conducido técnicamente por el argentino Rodolfo Zapata y flamante campeón de la Premier League de Botswana, frente a BDF -Botswana Defence Force-, el equipo de las fuerzas armadas. Y las cuatro hinchadas conviven pacíficamente en el estadio. Vestidos la mayoría con camisetas de sus equipos, se cruzan y se saludan sin el mínimo atisbo de agresividad. Y eso que son partidos definitorios. Es una muestra de esta sociedad: gente, toda de raza negra, educada, extrovertida, pacífica y respetuosa. Pese a la pasión por este deporte no hay lleno; la tarde arranca con un 40% de asistencia, porcentaje que se eleva al 70% para el segundo partido. Vale aclarar que ambos cotejos fueron televisados en directo por la televisión abierta. 

Rodolfo Zapata y su mujer en la previa del partido. IAM Noticias en África.

La barra de Orapa, ciudad pródiga en minas de diamante, le pone mucho colorido. No sólo por sus indumentarias color naranja, sino por el baile sincronizado en la parte baja de la tribuna. Sus cantos en setsuan, el idioma tribal que convive con el inglés, son rítmicos y contagiosos. Y muestra una característica de esta nación africana, independizada hace 53 años: la igualdad de género; muchas mujeres danzan y alientan a la par de los hombres. 

Los hinchas de Police XI, el club de la policía, también se destacan por estar uniformados con los colores de su equipo. Pero, quizás por su profesión, alientan y se compartan de manera más cauta. Sentados en un sector de la tribuna lateral, llegaron todos juntos y se retiraron ordenadamente en grupo al finalizar su cotejo. 

Es costumbre que los jugadores se agrupen para rezar instantes antes del inicio de los partidos. Los de Oropa se paran sobre la línea de gol, uno al lado del otro y miran hacia el centro del campo mientras recitan sus oraciones. También las hinchadas tienen sus brujos, ataviados con intimidatorias ropas y máscaras y portando elementos para atraer las buenas ondas. Algo muy pintoresco. 

Los jugadores rezan sobre la línea de gol. IAM Noticias en África.

Dentro de la cancha queda claro que Orapa United es superior, tiene mejores individualidades y un interesante volumen de juego. Ambos juegan como se juega en este país: saques largos del fondo, búsqueda de la segunda jugada e intensidad en el ataque. El mediocampo es zona de transición rápida. No hay roces, ni empujones. Salvando las enormes distancias obviamente, un estilo similar al del fútbol de Inglaterra, justamente el país que colonizó Botswana hasta 1966.
Sorpresivamente Police XI se pone en ventaja con un gol en contra. Antes de finalizar el primer tiempo, Orapa United accede al 1 a 1. En tiempo de descuento, un claro penal a favor de Police XI es ignorado por el árbitro. En Argentina originaría una batahola; aquí no pasó de reclamos masivos de los futbolistas afectados al referí. Así se llegó a la prórroga de 30 minutos, con apabullante andar de Orapa para cerrar 4 a 1 el resultado.
Hacía el sector donde se ubicaba su hinchada salieron disparados los futbolistas, luego de los efusivos abrazados en el medio de la cancha. Y a pesar que el estadio no tiene alambrado ni foso, ningún hincha invadió el terreno de juego; los más atrevidos, un par,  se subieron a la pared de menos de un metro pero sin siquiera imaginar con saltar al césped. 
El corte, esperando el segundo partido y amenizado por un famoso cantante local ofreciendo su show, fue aprovechado por los hinchas. que pagaron entradas de 20, 30 o 50 pulas (equivalentes a 2, 3 y 5 dólares) sus tickets, para comer una especie de largos chorizos, cocinados en una modesta parilla. Más sofisticado era el menú en el lujoso palco, con butacas dignas de los mejores cines, con barra libre de cervezas, de varias marcas y procedencias, gaseosas, jugos o vinos y una mesa buffet con diversos tipos de comidas calientes. Directivos de la Botswana Football Asociation, de los clubes y funcionarios de Orange, empresa de telefonía móvil que patrocina la Copa, ocuparon ese palco. También Alejandra Moraco, esposa de Rodolfo Zapata, quien vivió el partido con una intensidad y nerviosismo tremendos. Hasta se le escaparon algunos “carajos”, palabra no entendida por los locales, sorprendidos por la manera en que la ex modelo seguìa el desarrollo del partido. 
No era necesario ese sufrimiento. Township Rollers controló el partido a voluntad. Mismas características del partido que abrió la doble fecha: pelotazo desde el fondo, búsqueda tenaz de ataque. Influido por Zapata, Township Rollers tuvo buen trato de pelota y búsqueda de desequilibrio con pelota dominada. Los goles llegaron el segundo tiempo, un cabezazo del veterano defensor Ofentse Nato tras una pelota parada; y toque sobre la línea de Joel Mogorosi para culminar un buena acción colectiva firmaron el 2 a 0. “Township es uno de los clubes más populares y poderosos del país. Apenas llegué el presidente Jagdish Shah me explicó que la vara está bien alta. Los hinchas me exigen más porque están acostumbrados a ganar y por ser extranjero. Con trabajo y buena predisposición se logró conquistar la Liga y ahora vamos por la segunda corona”, asegura Rodolfo Zapata, quien por su campaña figura entre los candidatos a dirigir la Selección de Botswana.

Zapata y el autor del primer gol del partido. IAM Noticias en África.

“El nivel de esta Liga es muy competitivo, hay tres o cuatro equipos que sobresalen del resto. Pero no ningún partido es fácil. Si tengo que compararlo con nuestro país, diría que tiene el nivel de la Primera B Metropolitana. Aunque hay muchos futbolistas que podrían encajar perfectamente en la B Nacional”, le dice Zapata a IAM.
Todos los futbolistas son profesionales, con sueldos oscilantes entre los 2.000 y 5.000 dólares mensuales. Y los del interior reciben una vivienda para instalarse. En este país del continente negro, donde los animales salvajes son postales corrientes, no conocen demasiado de Argentina; sin embargo en el estadio la mayoría asocian a nuestro país con un nombre marca registrada, gracias a la globalización futbolística: Messi. Y algunos veteranos nombran a Maradona y Batistuta. 

Se cierra la doble jornada con aplausos, cantos de aliento y agradecimiento. Y decepción en los perdedores por quedar en la banquina de la ruta que conduce a  la final. Sueños de ilusión para el partido decisivo, a disputarse el viernes 31 de mayo en la ciudad de Francistown. Botswana vivió su fiesta de fútbol con sus características especiales.V Varias sorprendentes para el observador argentino.