Pascal Siakam, el “tapado”

Golden State Warriors salió con el objetivo de neutralizar a Kawhi Leonard, la figura de los Toronto Raptors.

Finalmente logró ese objetivo, pero perdió (118-109) el primer partido de las finales de la NBA porque apareció un hombre, importante, si, pero que nadie pensó que pudiera torcer la historia: Pascal Siakam.

Treinta y dos puntos (14/17 en tiros de campo), 8 rebotes, 5 asistencias y 2 tapones en casi 41 minutos en cancha, hablan a las claras de lo que fue la actuación de Siakam.

“Trato de aprovecharme de lo que me da la defensa. Me gusta correr la cancha, atacar en transición y conseguir cualquier bandeja fácil que me dejen, me dio la confianza necesaria para creer en mi”, dijo Siakam al final del partido.

El trabajo realizado por el ala-pivote de los Raptors recibió el reconocimiento de los Warriors, especialmente el de Draymond Green, el hombre encargado de marcarlo.

“Siakam jugó muy bien. Nuestra defensa en transición fue horrible, yo dejé que entrara en ritmo y tengo que hacer un mejor trabajo para frenarlo. Es culpa mía. Solamente jugué tres veces contra él, pero hay que sacarse el sombrero. Se ha hecho un nombre propio en esta Liga. Le tengo mucho respeto”, afirmó Green.

Foto: NBA