Panichelli, de goleador a best seller

El cordobés Germán Panichelli asomó su carta de presentación como goleador en Instituto; se destacó en un Villa Dálmine sensación del ascenso y se consagró de ídolo en Blooming y The Strongest, trascendiendo en el continente por sus actuaciones en Copa Libertadores.

Ese alto nivel mostrado en Bolivia, motivó el interés del River Plate de César Menotti, que repatrió al delantero en 1988. Sin embargo, una lesión complicada le interrumpió definitivamente esa enorme ilusión de triunfar, también, en un grande de Argentina.

Encontró consuelo y refugio en la literatura. Leer fue otra de las pasiones que siempre iluminó la vida de Panichelli. Durante muchos años los libros fueron sus leales amigos, igual que la pelota.

Frenada su trayectoria de futbolista, se recibió de técnico -en inferiores de Instituto dirigió a Wanchope Abila y Silvio Romero, entre otros- y simultáneamente se dedicó a la actividad comercial. Y los libros siempre seguían ahí, a mano. Hasta que se animó y pasó de devorar letras ajenas a unirlas y armonizarlas en textos propios. 

“Siempre fui un ferviente lector. Desde los 12 años hasta la fecha, leí todo lo que caía en mis manos. No hubo una época en que haya dejado de leer. Hasta que me animé a escribir”, le cuenta Panichelli a IAM.

El Caso Marino marcó su debut literario. Con temática futbolera, esta novela, de lectura amena y atrapante, relata el recorrido de un pibe y el entramado con representantes, familiares y directivos hasta llegar al debut en la Primera División. 

Siguió con 30 Días en el Infierno, desarrollando las presiones y las exigencias que vive un director técnico, y todo el entorno, ante la amenaza concreta del descenso. 

La zaga con Aldo Rocamora, el nombre de ficción del entrenador, como personaje central, se extendió con Mi Barcelona y El Camino del Salmón. 

“Estas cuatro novelas están ambientadas en el mundo del fútbol. Rocamora es el personaje principal, un director técnico que en cada libro enfrenta un desafío diferente. Coordinador de inferiores, DT de la primera división, Manager deportivo, funciones que afronta con mucho entusiasmo, en paralelo a su agitada vida personal, tan apasionada como su carrera. Jugadores, dirigentes, árbitros, hinchas, padres, periodistas, representantes, son todos componentes de este apasionado deporte que desfilan por las páginas de estas novelas”, detalla Panichelli.

Y en estos últimos días, el hombre que cambió goles por libros de mucho éxito en las liberías cordobesas está festejando su quinto golazo en forma de papel impreso. Acaba de lanzar Crónicas sobre viajes, fútbol y gente.  “Es una recopilación de crónicas, que sobrevuelan diferentes temas, como el fútbol, los viajes, las personas…Es el más autobiográfico de todos, Están reunidas crónicas personales que fui escribiendo en el ultimo año”, señala.

La particularidad de esta nueva obra fue que Panichelli resolvió que la primera tirada se repartiese gratis entre los lectores que se acercaron a La Librería, negocio ubicado en la calle Lavalleja de Córdoba capital. “El interés en leerlos y el movilizarse a retirarlos es el mejor pago que puedo recibir. Y repito, como se escribe en soledad y se celebra en compañía, quería compartirlo con los lectores”, afirmó.

Panichelli tiene una activa militancia social y política. Y un de sus demostraciones de solidaridad es su constante visitas para brindar charlas sobre literatura y la importancia del estudio a chicos de inferiores de clubes de Córdoba, incluyendo humildes instituciones de barrio. Todos los pibes se llevan las palabras y consejos del ex futbolista, técnico y escritor, además del regalo de sus libros.

“Es un enorme placer aportar un granito de arena a la divulgación de algo tan indispensable, en especial para los jóvenes, como la lectura. La tarea es titánica pero vale la pena”, dice.

El ex delantero tiene predilección por las novelas policiales y entre sus autores preferidos figuran Andrea Camilleri, Henning Mankell, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Milan Kundera, Charles Bukowski, Stieg Larsson y Roberto Fontanarrosa.