Augusto Max, un argentino en Grecia entre el fútbol y la literatura

Augusto Max, volante tucumano que la pasada temporada jugó en Quilmes, es uno de los cuatro futbolistas argentinos del Volos NPC, equipo que esta temporada hace su estreno en la Superliga de Grecia.

El sacrificio, la marca y la personalidad desde el centro de la cancha no son los únicos puntos de referencia de Max; también se destaca por su capacidad para la escritura plasmada en la publicación de su primer libro: “Iluminar la oscuridad”.

“Empecé a escribir de grande; surgió porque decidí hacer un taller de escritura y ese fue el empujón que necesitaba. Ahí me fueron dando consignas. Me gustaba lo que escribía, también le gustaba a mis compañeros. Y así se fue formando el material para un libro, lo ordené y lo publiqué”, le cuenta Max a IAM Noticias.

El futbolista de 27 años resaltó: “Desde chico me gustó mucho leer, y con el tiempo mantuve ese encanto por leer. Fue una semilla que fue germinando y ahora termina en una escritura”. Sus autores favoritos son Friedrich Nietzsche y Julio Cortázar, dos focos que encendieron encandilantes horas de lectura para el futbolista tucumano.  
Sobre Iluminar la oscuridad, detalló: “Son ensayos, en su mayoría, aunque también tiene  poemas. Abarca temas generales, de la vida, la suerte, el amor, el éxito, el fracaso. la frustración… Son situaciones que fui viviendo a lo largo de mi vida, vistas algunas veces de forma poética y otras filosófica.  Voy abordando diferentes temas desde diferentes miradas”.

Continuando con la descripción de su obra impresa, dijo: “Generalmente es una mirada diferente a lo cotidiano, que busca generar preguntas y no tantas respuestas. incógnitas de la vida que está bueno tener. Fue hermoso escribirlo, terminarlo  y presentarlo. Creo que todos deberíamos encontrar la manera de expresar lo que sentimos y pensamos”.

Se proclama como “futbolista profesional por amor y estudiante de Licenciatura en Filosofía por vocación”. Toda un escala de valores y autoreferencial para definir sus dos pasiones. 
Max, quien previo a su paso por el Cervecero jugó en San Martìn, Atlético Tucumán, Mitre de Santiago del Estero y Juventud Unida de Gualeguaychú, también habló de fútbol en su entrevista con IAM. Sobre Volos, fundado en 2017 y campeón de Segunda División la pasada temporada, señaló: “Es un club que está en crecimiento, faltan algunas cosas pero con esfuerzo y dedicación se van saltando obstáculos. El presente del equipo es bueno, estamos ganando y esperemos seguir así”.

El club, que viste colores azulgrana, está en la ciudad que lleva idéntico nombre: Volos, en el centro de Grecia y a 326 kilómetros de la capital Atenas.  Max tiene tres compañeros argentinos: Franco Ferrari (defensor, ex Mitre de Santiago del Estero), Fernando Joao (delantero, ex Estudiantes de Buenos Aires) y Joaquín Torres (delantero, ex Newell’s). 

“La adaptación fue difícil al principio, la griega es una cultura muy diferente en todo sentidom no solamente en lo futbolístico. Se necesita tiempo y paciencia para poder estar tranquilo y poder disfrutar el día a día. El cambio de horario también me tiene mal. Después de casi cuatro meses acá puedo decir que estoy mucho más adaptado y centrado en lo importante que es jugar. Volos es una ciudad hermosa”, comentó Max.