River: la fiesta después de la fiesta

Sobre la Avenida Udaondo, una de las arterias que rodea al estadio Monumental, River montó esta tarde la fiesta después de la fiesta. Un celebración especial, a un año de la obtención de la cuarta Copa Libertadores de su historia, en una histórica final ante Boca que se definió en Madrid.

No bastó con lo vivido en la noche del domingo y primeras horas de este lunes en la casa del Millonario, tras la caída ante San Lorenzo por la Superliga.

Al pie del puente Angel Labruna montaron una estructura con una pantalla gigante, donde se transmitió, en idéntico horario, el partido que se disputó en la capital española en 2018.

Allí, los hinchas soportaron una temperatura superior a los 30 grados únicamente para revivir los tres gritos de la noche madrileña, que hicieron temblar el estadio Santiago Bernabéu.

El empate de Lucas Pratto y el bautismo del Modo Oso, el latigazo del colombiano Juan Fernando Quintero que comenzó a torcer la historia en el tiempo suplementario y, claro, la memorable corrida de Gonzalo Pity Martínez. Las imágenes se sucedieron en tiempo real. Y todo llevó al estallido.

“Cada 9 de diciembre va a ser un día eterno para todos nosotros”, dijo Marcelo Gallardo, padre de la criatura, en la madrugada de este lunes ante un Monumental repleto. Y esta tarde, las palabras del entrenador fueron ratificadas.