Bomba en Vélez: Gabriel Heinze anticipó su salida

“El día lunes va a ser mi último partido al frente de esta institución. Este club se lleva un pedacito de mi corazón porque Vélez me dió mucho más de lo que yo pude darle. Por eso se termina este ciclo. Se termina esta historia que voy a llevarla siempre conmigo”. Las palabras de Gabriel Heinze, en su conferencia de prensa semanal en la Villa Olímpica, sorprendieron.

Había respondido, durante casi media hora, sobre el partido ante Godoy Cruz, rendimiento y actualidad de algunos jugadores, planificación del partido del lunes ante Unión y hasta entrado en una de sus habituales confrontaciones dialécticas con un periodista, cuando de imprevisto se anticipó a la siguiente pregunta y lanzó sus palabras anunciando su salida y causando un fuerte impacto.

El entrenador, dueño de un carácter y de decisiones peculiares, tiene contrato con vencimiento el 30 de junio. Era un secreto a voces en Liniers que no iba a renovarlo. Sin embargo nadie imaginaba que renunciaría anticipadamente y que no dirigiría al equipo en la Copa de la Superliga.

“Yo viví acá adentro, hemos hecho cosas muy lindas y solamente tengo palabras de agradecimiento para toda la gente de Vélez. Di todo lo que podía darle a esta institución, con errores pero siempre pensando en lo mejor para este club. En mi cabeza sólo pasó defender el escudo de Vélez todo lo mejor que pude”, sentenció Heinze.

La relación desgastada y tirante con los pocos directivos con los que mantuvo diálogo, una relación con cortocircuitos con el mánager Pablo Cavallero y su notoria disconformidad con el accionar en el mercado de pases -sumado a su especial forma de ser- son los motivos que llevaron a Heinze a renunciar.

“Pedí ayer una reunión con los dirigentes, el presidente no pudo venir porque tenía compromisos agendados. Hablé con Pablo Cavallero, a quien le estoy agradecido porque me ha llamado en su momento para ocupar el cargo, Luego hemos discutido mucho, pero por el bien de Vélez. Todos saben la verdad y cada uno va a declarar según le convenga. Este libro ya está escrito”, declaró el técnico. “No quiero empezar a decir las cosas, todos las sabemos”, agregó.

Sobre su despedida ante el plantel, Heinze contó: “los miré a los ojos y me salieron pocas palabras. Fue una situación jodida”.

Aseguró que “es una decisión que no se toma de un día para otro. Se va sintiendo, vas haciendo un análisis. Anoche o anteanoche,cuando tomé la decisión, fue uno de los días más jodidos para mí. Si pensase en mi me quedaría, pero pienso que es lo mejor para la institución. Fue una decisión fácil de tomar, pero muy dolorosa”.

En consecuencia, el lunes a las 19 ante Unión, en Santa Fe, por la última fecha de la Superliga, el Gringo Heinze se sentará por última vez en el banco de Vèlez. Había llegado a comienzos de 2018 y su ciclo incluyó 28 victorias, 19 empates y 18 derrotas.

El siguiente compromiso será el sábado 14 frente a Independiente en Avellaneda por la jornada inaugural de la Copa de la Superliga. ¿Estará Guillermo Moriggi, técnico de la Reserva como interino?

Mientras van digiriendo la sorpresa, los dirigentes de Vélez ya comienzan a pensar en el nombre del sucesor y Mauricio Pellegrino -regresado de Europa tras su último paso por Leganés-, un hombre de la casa, pica en punta como el principal candidato.