Los entrenadores que la Superliga se llevó

La última Superliga transformó en lava el piso de una gran cantidad de entrenadores. Más de la mitad de los equipos que participaron del último torneo cambiaron su conducción durante su desarrollo o, en el menor de los casos, apenas se decretó su finalización.

La progresión de variantes en los bancos de suplentes generó distintas curiosidades: técnicos que se cruzaron de vereda, otros que rápidamente consiguieron trabajo en equipos con idénticos objetivos, por caso la permanencia.

Sin embargo, quizás la más llamativa fue la de Boca Juniors, que comenzó el campeonato con Gustavo Alfaro y se consagró campeón con Miguel Ángel Russo en el timón.

IAM Noticias te propone en esta nota un repaso de distintos datos sobre cómo fluctuó el mercado de pases de entrenadores durante la última Superliga.

Godoy Cruz de Mendoza fue el equipo que más técnicos tuvo en toda la Superliga.

El Tomba contó con cuatro conductores distintos. Comenzó la temporada con Cristian Bernardi, quien fue el primer entrenador en ser eyectado de su cargo.

Javier Patalano, Daniel Oldrá y Mario Sciacqua tampoco lograron enderezar el rumbo y Godoy Cruz terminó el torneo último junto a Colón de Santa Fe.

Un escalón por debajo del club mendocino se ubican Independiente, San Lorenzo y Huracán, con tres entrenadores cada uno.

El equipo de Avellaneda contó con un infructuoso comienzo de Sebastián Beccacece, quien se alejó rápidamente de Independiente y a principios de este año asumió nada menos que en Racing, en reemplazo de Eduardo Coudet.

Luego Fernando Berón tomó el mando en el Rojo y parecía que su ciclo se extendería a este año, pero una serie de malos resultados en el cierre de 2019 precipitaron su salida y permitieron la llegada de Lucas Pusineri.

En San Lorenzo se dio una situación parecida. El equipo navegó sin norte durante el breve segundo ciclo de Juan Antonio Pizzi, naufragó con Diego Monarriz y pareció encontrar nuevamente la ruta con el trinomio interino Hugo Tocalli-Leandro Romagnoli-Alberto Acosta.

Mariano Soso se preparaba para afrontar el nuevo desafío azulgrana, después de marcharse de Defensa y Justicia a días de reiniciar la Superliga este año, pero el aislamiento obligatorio por el Coronavirus interrumpió sus planes.

En Huracán, Juan Pablo Vojvoda apenas resistió seis fechas, antes de ser reemplazado por Néstor Apuzzo. De todos modos, el técnico campeón con el Globo de la Copa Argentina 2014 no encontró la mejor del equipo y se fue al cierre del último año.

La institución de Parque Patricios evaluó alternativas disímiles, y se inclinó por Israel Damonte, quien colgó los botines en Banfield y se puso al frente de muchos de sus ex compañeros.

También se dio el caso de entrenadores que condujeron a dos equipos en la Superliga. Además de Beccacece y Sciacqua en ese grupo se encuentran Hernán Crespo (Banfield y Defensa y Justicia) y Gustavo Álvarez (Aldosivi y Patronato).

El pase del año se dio en La Plata, cuando Gimnasia y Esgrima contrató a Diego Maradona para ocupar el lugar de Hernán Darío Ortiz, y revolucionó a la mitad de la capital bonaerense, al término de la quinta fecha.

En Banfield se produjo un hecho no menos importante para la parcialidad del Taladro: el regreso de su Emperador, Julio Falcioni.

Por su lado, Estudiantes tropezó en la Copa Argentina antes de la última fecha de la Superliga y promovió el debut absoluto de Leandro Desábato en lugar de Gabriel Milito, quien había salvado su ropa en un pasaje del año pasado.

Al finalizar el torneo, Gabriel Heinze se marchó de Vélez, Leonardo Madelón le puso punto final a su tercera etapa en Unión de Santa Fe y Diego Osella se fue de Colón, posibilitando el retorno de Eduardo Domínguez.

Gustavo Coleoni, en tanto, dejó su cargo en Central Córdoba de Santiago del Estero después de la primera fecha de la Copa Superliga.

En la vereda contriaria, entre la porción de clubes que no cambió de entrenador se encuentran Argentinos Juniors (Diego Davobe), Arsenal (Sergio Rondina), Atlético Tucumán (Ricardo Zielinski), Lanús (Luis Zubeldía), Newell’s (Frank Kudelka), River (Marcelo Gallardo), Rosario Central (Diego Cocca) y Talleres de Córdoba (Alexander Medina).

Cambios y más cambios en un fútbol argentino alocado, donde los proyectos pocas veces se respetan y donde los resultados, a la luz de los datos, son los que mandan.