El basquetbolista estadounidense que pasa la cuarentena en su club de la Patagonia

Eric Freeman lleva varias temporadas jugando en clubes argentinos; el basquetbolista estadounidense firmó esta temporada con Cipolletti, y en poco tiempo se convirtió en una de las figuras del equipo que compite en el Torneo Federal.

La pandemia de coronovirus lo encontró en plena actividad en la Patagonía y no le dio tiempo a retornar a su país. Como su residencia era en la pensión dentro del club, Freeman -según reveló una nota de La Mañana de Neuquén- cumple allí mismo la cuarentena.

“Hace unos meses vine a Cipolletti y desde hace tres semanas estoy viviendo sólo en el club que cerró por el aislamiento obligatorio. En el club estoy muy bien, muy cómodo, muy tranquilo y tengo todo lo que necesito: televisión, direct tv, hasta restaurante que hace una comida muy buena”, le cuenta Freeman, en un español fluído aunque cargado de acento extranjero, a IAM Noticias.

Agrega que “como el gimnasio está cerrado, tengo unas pesas en mi pieza y entreno usándolas. Tengo la cancha de básquet y practico por mi cuenta. Corro un poco. No hay drama, en el club me siento bien cómodo”.

Otros huèspedes obligados del Club Cipolletti en este tiempo de cuarentena son el técnico del equipo de fútbol, Sergio Priseajniuc y su ayudante Pablo Gavio. Cuenta Freeman que “me gusta el fútbol aunque no soy fanático como sí lo soy del básquet. Fui varias veces a la cancha a ver a Cipolletti, tengo amigos en el plantel y fui a apoyarlos. Me gusta ver por televisión Boca-River y lo miro con mis amigos acá”.  Con sus nuevos vecinos, el pivot de 40 años están actualizando sus conocimientos futbolísticos.

Freeman, que pasó entre otros clubes por Tiro Federal de Morteros, Banda Norte de Rio Cuarto, Liga Salta Básquet, Sanjustino y Petrolero Argentino de Plaza Huincul, muestra su preocupación por la situación de la pandemia en Estados Unidos: “mi familia y mis amigos están muy bien. Hablo con mi mamá y mi papá casi todos los días; ellos están en la ciudad de Temple, en el estado de Florida, y allá la cosa no es grave. Sí están muy mal en Nueva York y Nueva Jersey, Así que por suerte Mamma y Pappa están muy bien, lo mismo que mis amigos con quienes me comunico por instagram, e-mail o wasap”.

Ratifica que “hace muchos años que juego y vivo en Argentina y siempre digo que es mi segunda casa. Me gusta todo; la gente, la onda, los amigos que hice en todos los lados donde jugué y con quienes me mantengo en contacto. Y me gusta mucho el asado, ¡muy rico. Por eso me pone muy triste lo que está pasando con el coronavirus, ojalá este momento feo y malo pase pronto. No es broma, ni chiste muriendo mucha gente”.

Mientras mantiene su residencia en las instalaciones del club rionegrino, Freeman mira a futuro: “espero volver a disfrutar del entrenamiento y los partidos; amo el básquet. Y me gustaría quedarme en Cipolletti, tenga ganas de quedarme en este club donde toda la gente me hace sentir muy bien: mis compañaeros, el coach, los directivos, los hinchas”.