Los 40 de Scola

“De mi chico mi papá jugaba al básquet y era un superhombre y quería ser como él. El fue mi motor para jugar a este deporte…”.

Este jueves 30 de abril de 2020, Luis Scola festeja sus 40 años de vida, la mayor parte de los cuales los dedicó al básquetbol, y, aunque quizá él no lo imaginara nunca, a dejar una marca que será difícil de igualar.

Compromiso, y sacrificio, son quizá las palabras que más ligadas estén a Scola, porque a lo largo de su carrera, él hizo un credo del compromiso y el sacrificio tanto dentro como fuera de la cancha.

Por supuesto que “Luifa” le agregó al compromiso y sacrificio, el trabajo y el talento, los cuales lo llevaron a descollar tempranamente en la Argentina, para después trasladarlo a Europa y a la toda poderosa NBA.

Desde aquella irrupción en el Gijón de España a los 18 años, su paso triunfal por el Baskonia, hasta desembarcar en los Houston Rockets en 2007, Scola dejó su sello.

Pero sin lugar a dudas, su figura estará ligada por siempre a la selección argentina, porque Scola no es sólo su capitán, sino también el sinónimo de selección argentina.

Desde aquel debut en el Sudamericano jugado en Bahía Blanca en 1999, Scola sólo se ausentó en un sólo torneo, el Premundial 2005, pero no lo hizo por estar lesionado o porque su club de aquel entonces no lo dejó, se tomó un descanso porque la selección ya estaba clasificada al Mundial de Japón 2006 por haber ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Hoy, además de ser el capitán, Scola es maestro y ejemplo de los jóvenes jugadores de la selección, y también de aquellos que todavía no se calzaron la celeste y blanca…A pesar de que quizá él no tenga esa intención.

“El éxito deportivo es preparase y vaciarte, que no te quede nada. Es dejar todo para ese objetivo porque el resultado va a venir…”, firmado, Luis Scola.