Ex pareja de Villa afirma que su entorno “sabía lo que sucedía”

Daniela Cortes, la ex pareja de Sebastián Villa, a quien denunció la última semana por violencia de género, aseguró que recibió maltratos “físicos y psicológicos a lo largo de dos años” por parte del futbolista de Boca Juniors y manifestó que quienes son cercanos a la relación “ya saben lo que sucedía”.

En Instagram, la joven de 23 años se refirió también a la fecha en que se tomó las imágenes que acompañaron su acusación pública contra el atacante colombiano.

“Las fotos publicadas por mí el 27 de abril no son evidencia de un único episodio de maltrato por parte de Mi Ex pareja; son una recopilación de varias heridas que él me causó durante el tiempo que convivimos”, comentó su exposición.

“Como dije al momento de la publicación, denuncio haber sido maltratada física y psicológicamente a lo largo de dos años. Quiero remarcar que las huellas de violencia que se ven en las fotos son prueba de la manera en la que él se comportaba constantemente”, agregó.

En su nueva publicación, dejó constancia del examen físico y psíquico al que fue sometida tras presentar la denuncia, “dos días después de la última agresión”.

Foto: @danicortesms

“Como consta en el documento, varias de las heridas (edemas y equimosis en cabeza, brazo y muslo) que quedaron registradas en las fotos, corresponden a la agresión del pasado 27 de abril. Con este material probatorio (el concepto médico sumado a la evidencia que da cuenta de antiguos maltratos), seguiremos el proceso judicial”, anticipó Cortes.

Por último, remarcó: “En este momento no valen las opiniones solidarias de amigos, familiares y conocidos que quieren esconder la verdad”.

“Todos los que estuvieron a nuestro alrededor ya saben lo que sucedía, incluso a la vista de algunos que ahora salen a desmentir los hechos”, disparó.

Además de las agresiones físicas, Cortes denunció amenazas hacia su familia en Colombia a través de un sicario, según señaló oportunamente su abogado, Fernando Burlando.

Villa quedó imputado formalmente el miércoles por este caso y la Justicia argentina le impuso una restricción perimetral de 1.500 metros con la denunciante, además de la prohibición de salir del país.