En Japón no hubo Juegos Olímpicos, pero sí fuegos artificiales

La noche de Tokio, con el icónico y sagrado Monte Fuji de fondo como pintoresco y silencioso testigo, estalló en un impactante espectáculo de fuegos articifiales lanzados al cielo y pintando la escena de espectaculares colores, formas y sonidos.

Los organizadores de los frustrados Juegos Olímpicos 2020, trasladados al año próximo debido a la pandemia de coronavirus que le cambió la normalidad al planeta, decidieron hacer estallar toda la pirotecnia preparada para el evento deportivo. Fuera de fecha: ni en la original, y tampoco aguardando a julio de 2021.

La fecha de vencimiento de los fuegos artificiales y la falta de seguridad para seguir manteniéndolos almacenados apuró la decisión de encenderlos aunque los Juegos Olímpicos no se hayan realizado en la fecha prevista.