Lionel Messi, en su laberinto

Lionel Messi y su padre Jorge estuvieron reunidos este jueves por espacio de setenta minutos, para analizar la situación tras el cónclave sostenido ayer entre su progenitor y Josep María Bartomeu, el presidente del Barcelona.

La reunión se llevó a cabo en casa de “Leo”, ubicada en el barrio Castelldefels, y como era de esperar, no trascendió nada de lo sucedido allí.

La única voz que se escucho fue la de Jorge Messi. A su llegada a la casa de su hijo, cuando se le preguntó si se estudiaba la posibilidad de que “Leo” se quede en Barcelona, contestó: “No sé”.

Además de la reunión que mantuvo con su padre y su hermano, Messi dedicó parte de la mañana a jugar al padel junto a sus amigos Luis Suárez Pepe Costa.

Como sucediera ayer, Jorge Messi junto a Rodrigo, uno de los hermanos de Lionel, fue a las oficinas de la fundación que posee el jugador del Barcelona, aunque tampoco se supo si desde allí tuvo algún contacto con algún directivo de la institución catalana.

Desde donde sí trascendió algo es desde las oficinas del Barcelona. Según comentó una parte de la prensa de Barcelona, Bartomeu le habría prometido a Jorge Messi que el club no multaría a Lionel por su actitud y le ofrecería más días libres si los necesita.

Después de una nueva jornada convulsionada en Barcelona, los medios de esa ciudad comenzaron a poner paños fríos sobre la eventual salida de Messi.

Por caso, Sport aseguró que “Leo ha variado ligeramente su postura y, dadas las circunstancias, está valorando seriamente cumplir el año que le queda de contrato”.

“El jugador no tiene ninguna intención de acabar su carrera en el Barça mediante una batalla judicial y está sopesando la posibilidad de dar marcha atrás, aunque sea de forma temporal, y seguir una temporada más como blaugrana”, completó ese periódico catalán.

De acuerdo a esta posibilidad, Messi podría completar el último año de contrato que lo liga a Barcelona, y marcharse con el pase en su poder a mediados de 2021.