La carta de Evo Morales: “Diego no solo jugaba al fútbol, también militaba por la justicia y por la vida”

Evo Morales, expresidente boliviano, le envió hoy una carta al presidente Alberto Fernández y al pueblo argentino en general para expresar su dolor por la muerte de Diego Armando Maradona.

En la misma, no solo recuerda al Diego futbolista, sino también al político y al que luchó por los derechos sociales.

El texto completo:

Escribo estas palabras con profundo dolor en mi alma y con mucha tristeza en mi corazón. Quiero expresar mis más sinceras condolencias a la familia de mi hermano Diego Armando Maradona, a ti y al pueblo argentino.

Sin lugar a dudas, Diego fue el mejor jugador de fútbol de la historia. Todavía hoy vibramos con sus jugadas y su zurda mágica.

Diego fue un hijo de la Patria Grande, un hombre que pese a estar en la cima no olvidó nunca de dónde venía, no olvidó su conciencia de clase, no olvidó a los suyos, los humildes.

Cuando él metió ese maravilloso gol en contra de Inglaterra en el Mundial de 1986, no sólo los argentinos gritaron a todo pulmón, los bolivianos también lo hicimos, todos los latinoamericanos celebramos ese gol, todos los pueblos festejaron esa victoria.

Eso sucedió porque la política también se expresa en el fútbol. ¿Acaso no nos vino a la mente y al corazón las Islas Malvinas al cantar ese gol? ¿Acaso no fue un gol que por un instante nos desquitaba del colonialismo sufrido por tantos siglos? ¿Acaso hoy no nos emocionamos al ver ese gol y escuchar el relato de Víctor Hugo Morales?

Pero Diego no solo jugaba al fútbol, también militaba por la justicia y por la vida. Defendió a los jugadores de fútbol, denunció la corrupción en la FIFA y se enfrentó a los poderosos.

Después de saber de memoria sus goles, lo conocí en 2005, en el tren del ALBA; en esas jornadas de defensa de la soberanía de la América Latina y del Caribe en contra del neoliberalismo. Desde entonces y para siempre somos hermanos. Luchó contra el imperialismo, el capitalismo y el colonialismo.

Diego acompañó siempre las causas justas. Estuvo junto a Néstor, Cristina y junto a ti, hermano Alberto. Estuvo con Fidel y Raúl. Estuvo con Lula y Dilma. Estuvo con Hugo y Nicolás. Estuvo con Rafael.

El pueblo boliviano también le debe mucho. Nos ayudó en la defensa para que el fútbol se juegue en cualquier lugar donde se viva. Nos acompañó con la reivindicación marítima diciendo que “América no será completa hasta que Bolivia tenga salida al mar”. También fue solidario con nosotros durante el golpe de Estado de 2019.

Hermano Alberto, me duele no haber podido despedirme de él mientras estuve en el exilio. Intentamos hacerlo, pero él ya tenía algunas dificultades de salud.

De todos modos, te envío mi abrazo más sentido. No solo porque abrazándote también abrazo al pueblo argentino, sino porque, al haber perdido a mi amigo Diego, yo también necesito un abrazo.

Nunca olvidaremos a Diego, su luz seguirá alumbrándonos. Mucha fuerza para ti, hermano Alberto, para su familia y para el maravilloso pueblo argentino.