El Papa Francisco, entre el recuerdo del Gasómetro y la muerte de Maradona

Foto: TW / @Pontifex_es

El Papa Francisco, reconocido hincha de San Lorenzo de Almagro y aficionado al fútbol, habló sobre los recuerdos que le provoca el estadio Gasómetro, que tuvo el club azulgrana en el barrio porteño de Boedo y al que asistía con su familia, y también acerca de la muerte de Diego Maradona.

“Recuerdo muy bien y con gusto cuando, de niño, mi familia iba al estadio El Gasómetro. Recuerdo, en particular, el campeonato de 1946, el que ganó mi San Lorenzo. Recuerdo aquellos días que pasé viendo futbolistas jugando y la alegría de los niños cuando regresamos a casa: la alegría, la alegría en la cara, la adrenalina en la sangre”, repasó el sumo pontífice.

Lo hizo en una entrevista que le concedió al prestigioso medio italiano la Gazzetta dello Sport, donde añadió: “Luego tengo otro recuerdo, el de la pelota de trapos, la pelota de trapo: el cuero costaba y estábamos pobre, el caucho aún no era tan común, pero una bola de trapos nos bastaba para divertirnos y casi hacer milagros jugando en la pequeña plaza cercana a casa”.

“De niño me gustaba el fútbol, ​​pero no estaba entre los mejores, de hecho yo era lo que en Argentina llaman “pata dura”, literalmente pierna dura. Por eso siempre me hacían jugar de portería”, rememoró.

En ese sentido, agregó: “Ser portero fue una gran escuela de vida para mí. El portero debe estar preparado para responder a los peligros que puedan surgir. llegan de todas partes”.

“Y también jugaba baloncesto, me gustaba el baloncesto porque mi papá era una columna en el equipo de baloncesto de San Lorenzo”, completó sobre los recuerdos de su infancia.

El Papa Francisco se refirió también al fallecimiento de Diego Maradona, ocurrido en noviembre pasado: “Lo conocí durante un partido por la Paz en 2014: recuerdo con placer todo lo que hizo Diego por Scholas Occurrentes, la Fundación que se ocupa de los más necesitados en todo el mundo”.

“En la cancha era poeta, un gran campeón que dio alegría a millones de personas, en Argentina como en Nápoles. También era un hombre muy frágil”, describió.