Santiago Silva: “Se hizo justicia”

Foto: IG / @tanquesilva09

Santiago Silva sigue celebrando la habilitación que recibió anoche para volver a jugar al fútbol, luego de la suspensión por dopaje derivada de un tratamiento de fertilidad que estaba haciendo el delantero.

“Se hizo justicia. Es el comienzo de algo bastante largo, que tuvo un inicio positivo”, expresó el uruguayo, que recibió una habilitación provisoria,en diálogo con TyC Sports.

Tanque siente “una alegría enorme” y ya está “en condiciones de firmar para cualquier equipo”.

“Hoy estoy en condiciones de firmar para cualquier equipo. Después de este camino tan largo que me tocó vivir, lo que me queda es la gente que estuvo cerca. AFA, Tribunal de Disciplina, que está abalado por Fernando Mitjans, se han portado de maravillas. Me han escuchado. Por ahí me escucharon tarde, pero me han escuchado y eso me pone feliz. Agremiados acompañando, mi familia, mi abogado. Fue y sigue siendo un trabajo arduo”, agradeció.

Además, destacó que su situación “trajo cosas positivas”.

“Se destapó una olla que nunca se había destapado. Ha habido cambios en los controles antidoping, ha habido cosas nuevas, se han cambiado mas del 40% de los artículos del doping. Esto ha movido un montón. Se ha visto favorecido el sentido común, que es lo mas importante para el ser humano, o un deportista en este caso”, consideró.

Silva, con 40 años, ahora piensa “solamente en poder ponerse a punto”, ya que hasta ahora entrenaba en soledad con un preparador físico.

“Alguien me va a querer”, concluyó el atacante, quien negó además tener un acuerdo con Atlanta.

Silva había dado positivo en un control el 12 de abril de 2019, pero pudo seguir jugando gracias a una medida cautelar. Cuando la misma venció, comenzó a correr la suspensión.

Al uruguayo le habían detectado una cantidad de testosterona muy superior a la permitida, y era porque el delantero se estaba sometiendo a un tratamiento de fertilidad.

Con 40 años, pero sin club, tras su salida de Argentinos Juniors, Silva podrá cumplir su sueño de retirarse jugando, y no por una sanción injusta.