Diego Schwartzman no llegó de la mejor manera a Roland Garros. El tenista porteño acumulaba cuatro derrotas consecutivas en primera ronda y el panorama no pintaba bien. Sin embargo, la tierra batida parisina, al parecer, lo motivó, y el jugador argentino mejor rankeado de la actualidad se metió en octavos de final del segundo Grand Slam de la temporada.
Lo hizo con un triunfo ante Philipp Kohlschreiber, experimentado tenista alemán que llegó a meterse entre los mejores 20 del mundo en su mejor época y al que venció hoy por 6-4, 6-2 y 6-1, tras 2 horas y 2 minutos de juego.
De esta manera, Schwartzman accedió a octavos de final por tercera vez en los últimos cuatro años. Lo destacable es que lo consiguió sin ceder un solo set. Peque estuvo en la segunda semana del Abierto parisino en 2018, 2020 y 2021. En esa última edición, incluso, arribó a semifinales.
“Creo que al principio pude sacar ventaja rápida y a partir de ahí mi tenis fue creciendo mucho y quizás él no se encontró en el segundo y tercer set”, valoró el argentino, número 10 del mundo.
En el sitio web de la ATP, agregó: “Sabía que el principio del partido iba a ser muy importante. Me da confianza ganar el primer set en un partido a cinco, porque sé que el rival va a tener que ganar en cuatro o cinco. En mi cabeza siento que me hago fuerte y que tengo la habilidad para ganar partidos largos”.
El tenista porteño, de 28 años, se enfrentará el lunes, en la ronda de los 16 mejores del certamen, con el alemán Jan-Lennard Struff, verdugo de Facundo Bagnis en segunda ronda, quien eliminó hoy al español Carlos Alcaraz.
Así, el tenis argentino cuenta con dos representantes en los octavos de final, porque además de Schwartzman, también obtuvo su pasaje a esa instancia Federico Delbonis.