Un drone, sospecha de espionaje internacional y un final inesperado

Predio Juan Pinto Durán
Foto: Prensa Selección de Chile

El hombre formaba en el campo a su tropa, que combatía el frío matinal entrenando para una batalla en territorio enemigo. De repente, un alerta.

Una nave extraña sobrevuela el terreno, no muy lejos de la propia, la que cada día es utilizada para evaluar la correcta disposición de los hombres que se están ejercitando.

El comandante no duda y da la orden. Un objeto volador no identificado, el intruso que había pasado por encima del alto enrejado burlando la seguridad, cae derribado sobre el césped.

Pronto, el misterio se revela. El drone que derribó la gente del seleccionado chileno en el predio Juan Pinto Durán no era un aparato enviado por la Selección Argentina, sino un elemento utilizado por la empresa de energía eléctrica ENEL, que supervisaba el funcionamiento del alumbrado público.

Así, palabras más, palabras menos, sucedieron las cosas según el noticiero trasandino T13 en la práctica del lunes del conjunto que dirige Martín Lasarte.

Ya sin sospechas, Chile se dispone para viajar a nuestro país para el partido del próximo jueves.