Donnarumma volvió a ser héroe en los penales e Italia se coronó campeón en Inglaterra

Foto: UEFA

Gianluigi Donnarumma atajó dos penales en la serie desempate -tras el 1 a 1 en los 90 minutos, no modificado en los 30 del prórroga- para darle a Italia el título de campeón de la Eurocopa 2020 en la final ante Inglatera, en Londres.

El arquero italiano detuvo los penales de Sancho y de Saka, el cuarto y el quinto, y además Rashford erró (el tercer disparo). Lo curioso fue que Sancho y Rashford ingresaron faltando segundos para cumplirse los 120 minutos con la misión de patear penales. Kane y Maguire, los dos primeros ejecutantes locales, convirtieron.

Jordan Pickford, arquero inglés también frenó dos penales: a Belotti y a Jorginho. Pero fue superado por Berardi, Bonucci y Bernardeschi. Así la tanda de penales finalizó 3-2 a favor de los italianos.

Italia se consagró en el torneo continental por segunda vez en su historia. La primera fue en 1968, en el Campeonato de Europa de la UEFA. Inglaterra continúa sin títulos europeos.

Apenas un poco menos de 2 minutos marcaba el cronómetro cuando estalló Wembley con un gol nacido de una veloz salida y un cruce de punta a punta. Avanzó el lateral izquierdo Shaw, tocó para Kane, por el medio, siguió el pase al otro andarivel para que Trippier le diese más recorrido y rapidez. Y el lateral derecho mandó el centro largo para el zurdazo goleador de Lukas Shaw, que tras iniciar la jugada había prolongado su camino hasta el área.

Este gol madrugador -el más rápido en una final de Eurocopa: 1 minutos,56 segundos- le brindó tranquilidad a Inglaterra y desarticuló a Italia. Los locales cedieron protagonismo, pero Italia, salvo en un par de arrebatos en el instante final del primer tiempo, no logró afirmarse.

Sin embargo esa insinuación se extendió a una reacción concreta en el segundo tiempo. Un tiro libre de Insigne salió cerca del ángulo; un buena respuesta de Pickford le negó el empate al mismo Insigne; y el arquero inglés con una notable estirada abajo desvió el derechazo de Chiesa.

Justamente Insigne y Chiesa eran los gestores ofensivos que aproximaban a Italia a la igualdad. Inglaterra cada vez más retrasado se empezaba a sentir desbordado por el despliegue y la búsqueda del equipo de Mancini.

Y llegó el merecido gol, nacido de un tiro de esquina, cabeceado por Verrati en el segundo palo, tapado por Pickford, el rebote en el poste y la arremetida de Leonardo Bonucci para anotar, a los 21 minutos.

Este gol del experimentado defensor de Juventus también estableció un récord: es el jugador más veterano, con 34 años y 71 días, en convertir en una final de Eurocopa.

A pesar del dominio de Italia, la paridad en el resultado no se quebró y el partido tuvo una extensión de 30 minutos, como había ocurrido en las dos semifinales. Y poco pasó en esos dos parejos y flojos mini tiempos de 15 minutos.

Así se desembocó en la definición por penales. Y fue Italia, igual que en la semifinal ante España, quien tuvo mejor puntería. Y mejor arquero.