¡Los Pumas 7s están en semifinales!

Foto: Tokio 2020.

(Especial por Darío Procopio) Épico. Histórico. Increíble. Tres adjetivos para definir el triunfo de Los Pumas 7s ante los Springboks por los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio. En un partido que quedará en el recuerdo, los argentinos se impusieron por 19 a 14 y enfrentaran a Fiji en las semifinales.

El try de Selvyn Davids al minuto de juego presagió un partido difícil para Los Pumas. Sin embargo, ni en la mente más imaginativa podía caber que un minuto después Gaston Revol iba a ver la tarjeta roja por un cruce y golpe a destiempo sobre un rival tras un rastrón jugado al fondo. Es cierto que el cordobés cometió una infantilidad impropia de un jugador de su experiencia, también que una tarjeta amarilla hubiese sido lo más correcto.

Las expulsiones son raras en el juego de seven pero siempre condicionan fuerte al que las sufre. Por las dimensiones de la cancha, jugar con uno menos es casi una sentencia de muerte ya que el rival solo tiene que buscar el jugador libre que sobre en algún extremo y conectarlo. Jugar con seis jugadores también obliga al jugador que cubre el fondo a sumarse rápido a la pared defensiva y regalar las espaldas a merced de algún kick táctico.

La expulsión de Revol tiene también un elemento cualitativo ya que el cordobés es un jugador muy experimentado, además de un estratega y un referente. Al desafío de derrotar un equipo muy rápido y que sabe jugar en los extremos, había que sumarle el estado mental de los argentinos.

Pero, de pronto todo cambio, Marcos Moneta con la irreverencia de los pocos años que tiene, movió un penal rápido, tiro una medialuna y a volar. Una carrera de 75 metros que Marcos habrá corrido mil veces en su club San Andrés. El sprinter le jugó una carrera a su defensor y le saco varios cuerpos. Bestial.

Para ponerle la frutilla al postre, Toto Mare metió una conversión de drop desde la bandera para empatar el encuentro en 7 unidades. Argentina no se iba a entregar.

Tras el try de Los Pumas, los Springboks empezaron a cometer errores de manejo, knock ons y mala toma de decisiones. Muchas veces obligados por una defensa infernal de los albicelestes, pero otras por la presión de sentirse más obligados que nunca a ganar el partido. Como suele ocurrir el equipo que está en inferioridad numérica se agranda con el correr de los minutos y el que tiene un hombre de más, y más aún en el juego de rugby seven, siente que no puede perder.

Cuando sonó la sirena señalando el entretiempo, Argentina tenía la pelota. La lógica era patearla afuera e ir a descansar tras un esfuerzo enorme. Además con el partido empatado escuchar indicaciones tácticas de un estudioso como Santiago Gómez Cora parecía ser lo más conveniente.

Sin embargo, esa última pelota la tenía Ignacio Mendy, otro caradura de pocos años que piso para un lado, congelo a su rival, arranco para el otro y tiro un off load justo para Marcos Moneta. El sprinter ante a su marcador y a defensor flotante, jugó un kick al fondo y a volar. Otra vez, un rayo que fulminó a los sudafricanos, capturó un buen pique y se zambulló en el ingoal para que Argentina se vaya al descanso con ventaja de 14 a 7. Impensado.

Foto: Tokio 2020.

El segundo tiempo encontró a Argentina con la misma intensidad en defensa pero también con la cabeza fría para jugar con el reloj y apurar el paso esos 7 minutos finales. Así cada posesión albicelestes se hacía larga y cada penal a favor, buscaba la línea de touch para ganar metros pero sobre todo segundos.

Y de a poco, con una actitud inmejorable, Los Pumas se fueron acercando al ingoal africano hasta que una buena combinación encontró al capitán Santiago Álvarez Fourcade en un extremo para que el jugador de CASI apoyara un nuevo try y dejara el resultado en 19 a 7.

Los sudafricanos tenían que marcar dos tries, pero aun contaban con 2 minutos de juego, una eternidad en rugby 7. Y lo fueron a buscar.

Asi una buena combinación, los acercó con peligro al ingoal Argentino. En su afán por defender, Lautaro Bazán Vélez intentó una intercepción y cometió knock on intencional. Fue try penal para los Springboks dejando el score en 19 a 14 pero sobre todo fue amarilla para el jugador argentino. Los Pumas quedaban con 5 jugadores en una situación insostenible. Sin embargo, los argentinos ganaron la salida posterior al try, quemaron el reloj con su última posesión y consiguieron un triunfo gigante.

Quizás por ser en la misma cancha, adonde Tomas Lavanini vio la roja en el partido que determino la eliminación de Los Pumas en el mundial Japon 2019, la expulsión de Revol parecía sentenciar el fin de la ilusión argentina, sin embargo la imagen comparable termino siendo la de la palomita de Juan Imhoff en el Mundial 2015 frente a Irlanda, hoy reeditada por Marcos Moneta, la figura del encuentro.

Fueron 14 minutos en los que paso de todo, jugando los argentinos 12 de ellos con un jugador menos. Pero, hubo un corazón enorme, unas ganas de sobreponerse a la adversidad emocionante y también una cabeza fría para tomar las mejores decisiones. Gran parte del mérito es del entrenador Santiago Gómez Cora, un detallista, un incansable trabajador y un gran conocedor de esta modalidad del rugby.

Así Argentina ya superó lo hecho en Rio 2016 y jugará al menos dos partidos directos por medallas. El que sigue será una durísima semifinal con el campeón olímpico Fiji que tendrá lugar a las 23.30 de este martes. Los magos oceánicos son una verdadera potencia en este juego, pero los argentinos se le animan a cualquiera.