La barra de Gimnasia de Mendoza apretó al plantel en el entretiempo y renunció el presidente

Foto: Gimnasia y Esgrima

Durante el entretiempo del partido entre Gimnasia y Esgrima de Mendoza-Quilmes, por el torneo de Primera Nacional disputado esta tarde la barra brava del equipo cuyano ingresó al vestuario para apretar al plantel, que estaba perdiendo 3-0, resultado que no se modificaría en el segundo tiempo.

Lo insólito es que el partido, igual que todo el fútbol argentino, se jugaba sin presencia de público. Y el limitado número de directivos y periodistas, previamente acreditados, debieron pasar un estricto control para ingresar al estadio Vìctor Legotaglie.

Como consecuencia de este violento hecho, el presidente de Gimnasia, Fernando Porretta presentó la renuncia. Y es probable que el técnico, Diego Pozo también se aleje.