Matías Lucuix tuvo un gran gesto y piensa en la revancha

Foto: FIFA

Matías Lucuix, técnico de la Selección Argentina de futsal, recibió la medalla por haberse salido subcampeón del Mundial de Lituania pero no se la quedó. Se la entregó a Lucas Tripodi, una de las figuras del equipo que quedó afuera del certamen debido a una lesión.

En la ceremonia de entrega de medallas, el joven entrenador convocó a Tripodi, actual jugador de Inter Movistar de España, viajó especialmente para alentar a sus compañeros, y le regaló la medalla que había recibido de parte de Gianni Infantino, presidente de la FIFA.

“Lucas es una persona muy especial, tuvo el infortunio de la lesión y lo extrañamos mucho. Lo sentí así, me salió del corazón porque es parte de nosotros. Me dio pena que se pierda el Mundial y creí que se merecía la medalla”, explicó Lucuix.

Tripodi, ala zurdo de 27 años con pasado en Pinocho y Villa La Ñata, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y por eso quedó marginado del Mundial.  

El técnico argentino manifestó: “No nos podemos reprochar nada. Si perdés de esta manera te tenés que ir con la cabeza en alto. Espero en cuatro años poder jugar la revancha”.