A 12 años del golazo de cabeza de Martín Palermo desde mitad de cancha

El 4 de octubre de 2009, Martín Palermo agregó una nueva pieza a su colección de goles increíbles e insólitos. Ese domingo, a la tarde, en cancha de Boca metió un gol de cabeza desde 40 metros.

La víctima fue Germán Montoya, arquero de Vélez, quien despejó largo con su pie desde el arco. La pelota cayó a un paso de la mitad de cancha y el delantero de Boca fue contra las leyes naturales del fútbol y en vez de bajarla, eligió pegar el frentazo, pese a la larga distancia, directo al arco.

Y fue gol. Para admiración y sorpresa de todos.

Boca llegaba golpeado a ese partido, y la continuidad de Alfio Basile peligraba. Una nueva derrota hubiese significado la salida del experimentado entrenador.

En cambio, el Vélez de Ricardo Gareca no sólo venía peleando ese Torneo Apertura, sino que venía de eliminar a Boca en lo había eliminado de la Copa Sudamericana.

Pese a no contar con Fabián Cubero y Maxi Moralez, ambos lesionados, Vélez arrancó mejor que Boca y se puso en ventaja con un gol de Leandro Caruso. Igualó Sebastián Battaglia para los locales, y Caruso volvió a poner arriba a El Fortín. Juan Román Riquelme volvió a equiparar el resultado.

Hasta que en el minuto 29 del segundo tiempo, Martín Palermo ofreció otra de sus locuras y con ese cabezazo impresionante selló el 3-2 final.

“Tuve la suerte que la pelota me buscó, y tuve que tratar darle la mayor dirección posible para que entrara”, declaró aquella tarde Palermo. Y Ricardo Gareca sentenció: “Cuando el goleador no encuentra la pelota, la pelota encuentra al goleador”.