Europa se tiñó de azul

Después de 53 años, el seleccionado italiano de fútbol pudo volver a levantar la Eurocopa, tras ganarle por penales la final a Inglaterra, en el mítico estadio de Wembley.

El conjunto dirigido por Roberto Mancini dio muestras de su templanza y oportunismo, y levantó el trofeo por segunda vez en su historia, luego de 1968.

En su camino al título, Italia venció a Turquía (3-0), Suiza (3-0) y Gales (1-0) en fase de grupos. En octavos de final derrotó por 2-1 a Austria y en cuartos de final a Bélgica, por el mismo marcador.

En semifinales se enfrentó a España y prevaleció en los penales, luego de empatar 1-1. Lo mismo sucedió en la gran final, en la que se llevó la definición 4-2 y gritó campeón.

La Champions League fue para Chelsea

Con la llegada del entrenador alemán Thomas Tuchel, Chelsea redondeó un gran torneo de la Champions League, que lo cerró con la victoria en la final ante el Manchester City de Pep Guardiola.

El conjunto londinense fue creciendo a partir de los octavos de final, cuando superó a pura contundencia al Atlético de Madrid, y en cuartos dejó en el camino al Porto.

La gran prueba la tuvo en semifinales ante el poderoso Real Madrid, al que eliminó y se ganó el derecho a disputar la finalísima contra el City, que llegaba luego de prevalecer ante el París Saint Germain (PSG).

El partido definitorio lo ganó Chelsea 1-0, con gol del alemán Havertz, y la alegría fue toda para Chelsea.

En la Europa League, el campeón fue el Villarreal, que con el arquero argentino Gerónimo Rulli como figura, se impuso al Manchester United en la extensa definición 11-10 y gritó campeón.

La Supercopa fue luego para Chelsea, que le ganó al Submarino Amarillo por penales y levantó un nuevo título.