Con un golazo de Hauche, Racing se quedó con el clásico de Avellaneda

Foto: Racing Club

Racing Club derrotó a Independiente 1-0, en el estadio Presidente Perón, por la séptima fecha de la Liga Profesional. Con este triunfo en el clásico de Avellaneda el equipo de Fernando Gago subió al tercer puesto, con 13 puntos, dos menos que el líder Newell’s y uno menos de los escoltas Gimnasia y Esgrima y Huracán.

Apenas ocho minutos habían recorrido la agujas del reloj cuando La Academia pegó su gran grito. Emiliano Vecchio pateó el córner, Leonardo Sigali anticipó y Gabriel Hauche, con una espectacular pirueta, puso el 1 a 0. Más Demonio que nunca.

En ese inicio Racing, con una presión alta y decisión ofensiva, fue superior y pudo dar otro golpe a los 20 minutos. Vecchio fue derribado por Joaquín Laso dentro del área; Enzo Copetti se encargó del penal y su disparo pegó en el poste. Sebastián Sosa le tapó un mano a mano a Hauche y Laso despejó casi en la línea un tiro de Tomás Chancalay.

Independiente ratificó su mal presente y no logró equiparar el juego. Racing continuó estableciendo su control futbolístico y psicológico del partido. Flojo, desconecto y sin ideas.

Una dolencia muscular, de Vecchio, sobre el final del primer tiempo, dejó a La Academia sin uno de los puntos altos de su funcionamiento.

Lamentablemente, la falta de respeto y descontrol tuvo su lugar, aunque no pasó a mayores. A poco de iniciado el segundo tiempo, Leandro Fernández (había reemplazado a Damián Batallini, a los 35 minutos del primer tiemp) se preparaba para patear un tiro de esquina y le tiraron un proyectil. El delantero de Independiente se desplomó y se tomó el rostro, tras la atención del médico y la postura de Sigali pidiendo cordura a sus hinchas, el partido se reanudó.

Pero este incidente aplacó un poco el ímpetu de Racing y vitalizó algo a Independiente. Lucas Romero, el debutante Facundo Ferreyra (ex Banfield y Vélez y largo recorrido en el exterior) y Alex Vigo exigieron a Gastón Chila Gómez. Racing terminó unos metros atrás, cuidando la ventaja y lejos del dominio que había implementado en la etapa inicial.

Más allá de esos intentos de Independiente en la parte final, Racing justificó quedarse con los tres puntos en este partido tan especial. Y la continuidad de Eduardo Domínguez está en duda; el entrenador se retiró cabizbajo y contrariado y rechazó hacer declaraciones.

El historial, incluyendo amateurismo y profesionalismo, alcanza ahora los 213 partidos, con 84 victorias de Independiente, 62 de Racing y 67 empates.