El PSG se salva en Lisboa pese a la genialidad de Messi

Un inmenso Donnarumma evitó la victoria de los lisboetas, aunque el conjunto parisino tuvo oportunidades, a su vez, para haberse llevado el partido. Golazo del astro argentino, que después pidió el cambio.

Ni la obra de arte de Messi en el primer tiempo fue suficiente para derrocar al Benfica, un equipo que le ha perdido el miedo a los grandes clubes europeos y que le jugó durante 90 minutos de tú a tú al PSG. Los parisinos sacaron un valioso empate de Lisboa (1-1) y se jugarán la primera plaza de grupo la semana próxima en el Parque de los Príncipes. Donnarumma fue, sin duda, uno de los culpables de que el partido acabara en tablas.

No fue un gran inicio del PSG, a tal punto que Donnarumma se vistió de héroe en dos paradas extraordinarias a Gonçalo Ramos y Neres, respectivamente. Sin embargo, si algo nos ha enseñado el conjunto parisino, es que no necesita hacer grandes partidos para ponerse por delante. En una jugada aislada, Neymar y Mbappé combinaron y Messi finalizó con una obra de arte a la escuadra. A partir del 0-1, los de Galtier mejoraron ostensiblemente, pero un error defensivo, otra vez en un centro lateral (como el sábado el Niza), provocó el gol en propia puerta de Danilo justo antes del descanso.

El PSG se puso el mono de trabajo tras la reanudación. El atronador Benfica del primer tiempo ya no tenía la misma suficiencia física para presionar y ello posibilitó varias ocasiones flagrantes de los galos. Neymar, al larguero, fue el primero en avisar antes de las dos paradas espectaculares de Vlachodimos a Achraf y Mbappé, que no tuvo su mejor noche. El Benfica, ahogado, tuvo incluso una oportunidad para ganar, pero un inconmensurable Donnarumma lo evitó frente a Rafa Silva. Y en los últimos minutos del partido llegó un pequeño susto con Messi, que pidió el cambio a Galtier, aunque no parece grave.