El campeón Francia tuvo un comienzo arrollador

Foto: FIFA

Francia goleó a Australia 4-1, en estadio Al Janoub, por el Grupo D del Mundial de Qatar y ratificó que a pesar de las ausencias importantes por lesiones es candidato a retener el título que conquistó en Rusia hace cuatro años (y medio).  

Sorprendió Australia poniéndose en ventaja, a los 9 minutos, con un golazo de Craig Goodwin, definiendo con un zurdazo tras recibir, en el segundo palo, un pase de Mathew Leckie.

Francia superó pronto el cimbronazo y empezó a estructurar su juego efectivo y lucido. Con un alto rendimiento colectivo e individualidades altísimas -Rabiot, Mbappé, Giroud, Benzema…- se hizo amo y señor del partido.

Empató, a los 26 minutos, Theo Hernandez (que había ingresado por su hermano Lucas Hernández, lesionado a poco de comenzar el partido) mandó un centro y Adrien Rabiot convirtió de cabeza.

Cinco minutos después llegó el desnivel a favor de Francia, con un gol de Olivier Giroud, tras una recuperación de Mbappé, pase a Rabiot y asistencia al delantero del Milan.

Mantuvo hasta el final, y en el segundo tiempo de manera abrumadora, el actual campeón del mundo. Kilian Mbappé aportaba el desequilibrio y los lujos y todo el equipo acompañaba con acciones demoledoras. No menos de una docena de chances claras creó el conjunto dirigido por Didier Deschamps.

Y llegaron el tercero -centro de Dembelé y cabezazo de Mbappé, a los 23 minutos- y el cuarto -centro de Mbappé y cabezazo de Giroud, a los 26-, en el vendaval ofensivo de Francia. Además de estos cuatro festejos, hubo varios más que no entraron por cuestiones de puntería o de aciertos del arquero australiano.

Giroud con sus dos goles igualó el récord histórico de Thierry Henry como máximo anotador de la Selección de Francia, con 51 tantos. Lo curioso es que en Rusia 2018 salió campeón siendo el 9 titular y sin anotar ningún gol; si había convertido 1 en Brasil 2014, su primer Mundial.