Cubero disfrutó su fiesta de despedida en “su” Vélez: hizo goles, jugó con sus hijas, festejó el cumpleaños de su hijo y compartió cancha con campeones

Foto: Prensa Vélez

Fabián Poroto Cubero, el jugador récord de Vélez Sarsfield con 633 partidos oficiales jugados, vivió su gran noche de despedida. El referente y capitán de El Fortín, siete veces campeón, en tres décadas distintas, con su club y campeón mundial con el Sub 20 de Argentina en 1997, tuvo su partido homenaje en el estadio José Amalfitani.

El lateral o volante derecho nacido en Mar del Plata había jugado oficialmente por última vez en diciembre de 2019. Esa noche ante Colón, en Liniers, ingresó en los minutos finales para ponerle punto final a un trayecto que inició en 1996 y que sólo tuvo una interrupción de una temporada en la que emigró a Tigres de México.

Su partido despedida estaba pautado para unos meses después, sin embargo la pandemia obligó a una larga postergación. Y se dio esta noche en un escenario donde Poroto vivió grandes alegrías y que ahora le brindó una noche a pura emoción.

Después de la actuación de la Murga Fortineros de Corazón y de los fuegos artificiales dentro de la cancha, se asomó el homenajeado y volvió sonar el clásico Cuubeeerooo, Cuubeeerooo, cantando por los hinchas.

Desde la pantalla gigante del estadio, Carlos Bianchi, su primer técnico en Vélez, y Lionel Scaloni, compañero en la Sub 20, le enviaron imágenes y palabras de apoyo. Luego llegó el momento del fútbol, con mucha exhibición, nostalgia y buena onda por encima de cuestiones tácticas.

Ex compañeros, casi todos campeones, de Vélez y del Sub 20 jugaron el primer tiempo de 25 minutos. Cubero jugó para el equipo de camiseta blanca y anotó un gol de penal, luego que Maximiliano Moralez, otro que se llevó una ovación, actual jugador de Racing abriese la cuenta para el equipo de casaca azul y que Ricky Álvarez, que ratificó su calidad y fue el mejor, igualase.

Emiliano Papa, Gastón Sessa, Marcelo Bravo, Rolando Zárate, Carlos Compagnucci, Fernando Pandolfi, Sergio Goycochea, Cristian Bardaro, Claudio Husain, Flavio Zandoná, Patricio Camps, Roberto Nanni, Mariano Uglessich, Leandro Somoza fueron algunos de los ex Vélez que participaron. José Luis Chilavert también estuvo y se llevó otra ovación, aunque no se calzó los guantes ni el buzo y se convirtió en un espectador más.

Del lado de los campeones mundiales juveniles en Malasia 1997 estuvieron Diego Placente, Juan Serrizuela -cumplió con su especialidad: gol de tiro libre-, Martín Perezlindo. Bernardo Romeo, Nicolás Diez y Diego Quinta dieron el presente, aunque no jugaron. Patricio Loustau fue el árbitro y los técnicos Ricardo Gareca y Julio César Falcioni, por un lado, y José Pekerman y Hugo Tocalli, por el otro.

Una particularidad: todos los futbolistas lucieron el número 5 y el nombre Cubero en la espalda.

En el entretiempo hubo show musical, a cargo de Ariel Puchetta, cantante de Ráfaga, amigo de Cubero. Y ya en el segundo tiempo, también de 25 minutos, Poroto pasó al equipo de camiseta azul y marcó un golazo, con un disparo combado al segundo palo, causando una nueva explosión de los hinchas.

Hubo varios cambios, y además de ex futbolistas ingresaron artistas -Yeyo De Gregorio, Sabrina Garciarena, Emmanuel Horvilleur-, y la judoca y medallista de oro olímpico, Paula Pareto.

Paula “Peque” Pareto jugando al fútbol en la despedida de Cubero

Otro pico emotivo se dio faltando pocos minutos para finalizar el partido: Cubero volvió a ponerse la camiseta blanca e integró el equipo con sus hijas Indiana, Allegra y Sienna. Y una de ellas, Allegra, hasta metió un gol, con permiso del Alan Aguerre que entendió el clima de fiesta. El abrazo de padre e hijas fue una fiel postal de amor y ternura.

Foto: Prensa Vélez

El propio Cubero marcó su tercer gol de la noche, picando la pelota por encima del arquero. Y cuando se acabó el partido, el ex capitán y líder de Vélez disfrutó con su otro hijo, Luca, festejando con una torta su primer año, con la presencia de Micaela Viciconte, actual pareja de Cubero.

Foto: Prensa Vélez

“Son muchas sensaciones. Estoy muy feliz por haber podido concretar mí partido despedida en el club, con toda la gente que quiero. Los hinchas de Vélez y toda la gente del club, fueron muy importantes en todo mi carrera. Y con mis amigos y mí familia. Los quiero mucho”, manifestó un emocionado Cubero.

Cubero, actual Director de Relaciones Institucionales de Vélez Sarsfield, disfrutó su última vez vestido de futbolista. Y dónde iba serlo sino en “su casa”, el club que lo cobijó cuando llegó desde Mar del Plata y lo convirtió en leyenda.