Pieza clave y con jerarquía los dos últimos años, debilita la estructura de un club del que también puede saltar Jordi Cruyff. El tsunami Messi puede condicionar el futuro. El Barça, obligado a reestructurarse.
Paradójicamente, el Barça volvió a saltar por los aires el mismo día en que ganó virtualmente la Liga número 27de su historia. Así de complejo es el club azulgrana desde siempre. Un comunicado oficial extemporáneo anunció el adiós de Mateu Alemany, algo más que el director de fútbol del club que preside Joan Laporta. Con Alemany se va el ejecutivo en el que pivotaba desde hace dos años la planificación de una plantilla multimillonaria en la que no sólo había que configurar un equipo. También encajar los sueldos. Mateu era el principal vaso comunicante del Barça con LaLiga. Ahora, el club deberá encontrar nuevos interlocutores. Con LaLiga y, ojo, tal vez también con Xavi si, como se especuló este miércoles, Jordi Cruyff salga con Alemany, aunque ni de lejos llegaron juntos y Mateu era un personaje con mucha más jerarquía. Y que tomaba decisiones. Con aciertos, como Christensen o Aubameyang. Y con fichajes que no han funcionado tanto, como el de Ferran Torres, 62 millones, que podría hacer el mismo viaje de Alemany a Birmingham.
El ejecutivo mallorquín no sólo se marcha por el contrato astronómico que le pone sobre la mesa el Aston Villa. No le convencía por dónde viraba la planificación de la plantilla con vistas a la próxima temporada, con Messi como pieza angular. Problemas con Laporta había tenido desde el primer verano, pero había aguantado porque, poco a poco, el equipo estaba en un periodo de renovación que el regreso de Messi, a su entender, podía frenar. Y ha dado un paso al lado.
Deportivamente, el Barça queda ahora en manos de Xavi, que pronto renovará un contrato que expira en 2024. El entrenador cogerá fuerza. Entre otras cosas, porque ha ido de la mano de Laporta a la hora de lanzarse a por Leo Messi. El tsunami que originaría el fichaje del argentino, figura capital de la historia del club que revolucionaría a la ciudad en su regreso, condicionaría toda la planificación de un equipo en el que Busquets y Jordi Alba, dos de sus íntimos amigos, podrían renovar.
“Jordi Cruyff tiene muchas dudas de seguir…”
También está caliente el caso Jordi Cruyff. Según informó Manu Carreno en El Larguero, “es muy posible que Jordi Cruyff siga el mismo camino que Mateu Alemany, el de salir del Barcelona. No el del Aston Villa, ya veremos dónde va Jordi Cruyff. Pero ahora mismo, aunque el Barcelona quiere que siga, Jordi Cruyff tiene muchas dudas de seguir en el Barça. Ya veremos qué decide. Hay que recordar que termina contrato este verano, y que ahora mismo tiene muchas, pero muchas dudas de seguir en el Barcelona”.
A nivel ejecutivo, el Barça necesita reorganizarse a velocidad de vértigo, porque tiene mil frentes abiertos con LaLiga. Dos denuncias en el Juzgado Mercantil (una por el asunto Gaviy otra por el 15% de la palanca de Sixth Street que LaLiga no le deja utilizar al contrario que a los clubes que firmaron con CVC) y la necesidad de inscribir al mismo Gavi y Araújo dentro de su espacio salarial, además de renovar a Alejandro Balde. También deben cerrarse los fichajes de Iñigo Martínez y, tal vez, el de Gundogan.
Pero tendrán que salir jugadores. La marcha de Alemany apunta claramente a Ferran. Y la llegada de Messi podría afectar al actual ‘10′ de la plantilla del Barça, Ansu Fati, para el que Mendes ha prometido al club una oferta de 70 millones de euros. El Barça necesita reorganizarse a toda marcha estos días si no quiere que un tornado le lleve por delante.
AS