Sevilla volvió a conquistar la Europa League y Gonzalo Montiel volvió a ser clave en los penales

Sevilla y Roma empataron 1-1, tras los 90 minutos y los 30 del alargue, en Budapest, en la final de la Europa League. En consecuencia debieron definir el título en la tanda de penales y allí fue más efectivo el equipo español, imponiéndose 4-1, con el último, y decisivo, remate a cargo de Gonzalo Montiel.

Igual que en el pasado Mundial de Qatar, cuando anotó el último y determinante penal ante Francia, y varias veces jugando para River Plate, el lateral derecho argentino se convirtió en héroe para que Sevilla conquiste este torneo por séptima vez en la historia.

Hubo suspenso porque Montiel debió patear dos veces el cuarto remate de su equipo. En el primer intento su remate fue tapado por el arquero Rui Patricio se lo atajó, pero como se adelantó hubo repetición. Y esta vez Montiel no falló y desató la fiesta andaluza. El ex jugador de River había ingresado en los minutos finales del partido, seguramente con la mente puesta en los penales.

En la tanda de penales también anotaron para Sevilla, los argentinos Lucas Ocampos y Erik Lamela y el croata Ivan Rakitic. Bono se lució tapando el intento de Gianluca Mancini, mientras que el tiro de Roger Ibañez pegó en el palo y solamente Bryan Cristante anotó para los italianos.

Durante el partido también hubo un gol argentino, pero para Roma. Lo hizo Paulo Dybala, a los 34 minutos del primer tiempo, al recibir una asistencia de Gianluca Mancini y definir con un tiro cruzado ante el arquero Bono.

Sevilla empató a los 7 minutos del segundo con un gol en contra de Gianluca Mancini, en su intento por cortar un pase de Jesús Navas a Lucas Ocampos.

Además de Montiel, Lamela y Ocampos, Sevilla tiene otros dos campeones Made in Argentina: Alejandro Papu Gómez, que estuvo en el banco, y Marcos Acuña, que no jugó por estar suspendido. Al final, los cinco festejaron con banderas argentinas.