Lamine, la gran esperanza del Barça para recuperar grandeza en Europa. Ansu regresa a la lista. El Barça ya no es favorito, sino ‘outsider’.
La última vez que el Barça visitó Mónaco era el mejor equipo del mundo. Le ganó la Supercopa de Europa al Oporto con goles de Messi y Cesc en 2011. Y la única vez que jugó en el Principado contra el equipo propietario del terreno, ganó 0-1 con un gol de Stoichkov. De eso hace ya 31 años. Esa temporada, el Barça fue finalista de la Champions, que entonces experimentaba formato (semifinal a partido único). Justo como este año (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Nueva Champions, nueva vida para el Barça en Europa. Con eso sueña Laporta, que no ha podido remediar en los últimos años la decadencia azulgrana en el viejo continente. De hecho, y pese a ser cuarto en las apuestas antes de empezar la competición, al Barça no se le puede considerar favorito en una competición dominada con mano de hierro por el Madrid en los últimos años; y con equipos como Manchester City, Liverpool, Bayern o el mismo PSG con bastante mejor trayectoria en los últimos años.
La condición de outsider es lo máximo que se le puede conceder a un equipo que se ha pegado unos batacazos tan históricos en la última década que su afición ha terminado deprimida y descreída.
El Barça no tiene aquella urgencia histórica antes del gol de Koeman en Wembley, pero sí vive con cierta ansiedad la necesidad de volver a proclamarse rey del planeta fútbol. Y eso sólo se consigue con la Champions. Nadie como Lamine Yamal en la tarea de la reconquista. En tierra de casinos, qué mejor apuesta que la del ‘19′ para recuperar la gloria europea. A Lamine, que la temporada pasada no pudo batir uno de los pocos récords de precocidad que se le han resistido (Ansu, en la lista, mantiene su condición de goleador más joven de la competición), ya le apuntan todos los focos en esta Champions, en la que aterriza como mejor jugador joven de la pasada Eurocopa. Ya es la estrella de un Barça que ha empezado volando la temporada, con cinco victorias en cinco partidos, pero que en los últimos años tiene un muro mental con Europa. Tal vez el celebrado Flick pueda acabar con los fantasmas.
De momento, el Mónaco de Hütter avisó en el Gamper, donde arrasó en el Lluís Companys (0-3). Un equipo físico y joven, en el que ningún jugador llega a los 30 años y el más veterano es Minamino (29). Golovin, su cerebro, estuvo en su día en la agenda del Barça. Sus nuevos talentos son Mahgnes Akliouche (22 años) y Ben Seghir (19). El niño maravilla, sin embargo, juega en el Barça. Lamine Yamal. Champions al ‘19′
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