El club se teme lo peor con la decisión del Comité respecto a lo sucedido con el alemán al final del partido en La Cartuja. Puede haber dicho adiós a la temporada.

Un compás de espera con temor. Desde que acabó el partido de La Cartuja hasta que se publicó el acta de De Burgos Bengoetxea, para comprobar con qué dureza redactaba el colegiado el comportamiento de Rüdiger en su informe del encuentro. Y ahora, de nuevo inquietud hasta que el Comité de Disciplina (lo que antes era el Comité de Competición) resuelva el caso el martes o el miércoles. El Madrid aguarda la decisión sobre la expulsión del alemán con todas las alertas encendidas en la defensa. Porque Rüdiger es una pieza fundamental en la retaguardia de Ancelotti y porque se expone a una sanción con la que diría adiós a lo que queda de Liga y dejaría al técnico con la zaga en cuadro, obligando a recuperar a Tchouameni como central. De nuevo una solución de emergencia en un momento en el que el francés estaba excelso en un centro del campo que también está cogido con pinzas ante la baja con Camavinga y a la espera de saber con mayor exactitud qué tiene Ceballos en el tobillo izquierdo.
El comportamiento de Rüdiger en los últimos compases de la final de Copa puede acarrear una sanción ejemplarizante. El central se expone a ser sancionado de cuatro a doce partidos por lanzar objetos al árbitro y tener que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico. En la retransmisión se pudo observar cómo, tras ver la roja directa por un primer lanzamiento, agarró una bolsa con hielos para tirársela al colegiado, pero se la arrebataron antes de conseguirlo.
Competición se reunirá a principios de esta semana para dilucidar cuál será el castigo para el alemán. La redacción del acta de De Burgos Bengoetxea será clave para el dictamen. “En el minuto 120, Antonio Rüdiger fue expulsado por el siguiente motivo: lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser mostrada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva”, señaló. Al remarcar que el objeto no le llegó a impactar hace que no se le pueda juzgar por el artículo 104 del Código Disciplinario, cuyo castigo puede rondar los tres meses de sanción. Aunque sí se le aplicará el artículo 101: “Producirse con violencia leve hacia los árbitros”, que conlleva la “suspensión de cuatro a doce partidos”.
Rüdiger, a su favor, tiene la reacción mostrada en redes sociales: “No hay ninguna excusa para mi comportamiento de anoche. Lo siento mucho. Tras 111 minutos, no era capaz de ayudar más a mi equipo y antes del pitido final cometí un error. Me disculpo otra vez ante el árbitro”. Este arrepentimiento puede conllevar que Competición decida aplicarle la menor de las penas, como viene siendo habitual. Aunque parece casi imposible que no se pierda el Clásico.
La redacción del acta de De Burgos Bengoetxea
EXPULSIONES
– Real Madrid CF :
En el minuto 120 el jugador (22) Rüdiger, Antonio fue expulsado por el siguiente motivo: Por lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja, tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva.
– Real Madrid CF :
En el minuto 120 el jugador (17) Vazquez Iglesias, Lucas fue expulsado por el siguiente motivo: Por protestar una de nuestras decisiones, entrando varios metros en el terreno de juego, haciendo gestos de disconformidad.
– Real Madrid CF :
En el minuto 999 el jugador (5) Bellingham, Jude Victor William fue expulsado por el siguiente motivo: Una vez finalizado el partido, se dirigió hacia nuestra posición en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus compañeros.
No hay precedentes de una situación similar de un jugador lanzado un objeto a un árbitro desde el banquillo. Lo más parecido fue la bota que Arda Turan lanzó en dirección a un asistente en un Atlético-Barça de Copa en 2015, cuando el turco era jugador rojiblanco. Pero Gil Manzano solo sacó amarilla a Arda por, según consignó en el acta, “lanzar su bota fuera del terreno de juego en señal de disconformidad”. Sin hacer referencia a la presencia del asistente en la trayectoria de la bota. Por tanto, aquel gesto, más allá de la amonestación, quedó impune.
También en el Atlético esta misma campaña Correa fue sancionado con cinco partidos tras el partido contra el Getafe. Le cayó uno por la expulsión (infracción leve) y cuatro (infracción grave) por menosprecio, ya que Cuadra Fernández consignó en el área que el argentino “se dirigió a mí en los siguientes términos ‘Hijo de mil putas, cagón. La concha de tu madre”. Una decisión que puede resultar un precedente para Rüdiger: una sanción por la expulsión y otra por su comportamiento posterior.
Bellingham y Lucas, menos de cuatro partidos
El otro foco del que estará pendiente el Madrid es la resolución en torno a Bellingham y Lucas Vázquez, expulsados por De Burgos aunque sus sanciones serán menores que la que recibirá Rüdiger. Sus casos serán tratados como leves. Por lo tanto, ni el inglés ni el gallego recibirán cuatro partidos o más de sanción y los cumplirán en Copa y no en Liga (como sucedería de haberse considerado faltas graves).
Sobre Bellingham, el colegiado redactó en el acta que su roja fue porque “se dirigió hacia nuestra posición en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus compañeros” y se espera que la sanción oscile entre dos y tres partidos porque previsiblemente se le aplicará el artículo 124, para casos de menosprecio al árbitro. Imágenes de Movistar Plus+ desvelaron que el inglés ya se la había jugado antes, porque respondió a una decisión del árbitro con varios “fuck off!”, la expresión que le costó la roja contra Osasuna.
Lucas, mientras, fue expulsado “por protestar una de nuestras decisiones, entrando varios metros en el terreno de juego, haciendo gestos de disconformidad”. Al reflejar el acta una actitud menos agresiva que la de Bellingham, su sanción será de uno o dos encuentros.
as