Premio gordo en París

El PSG de Luis Enrique busca la segunda final de la Champions de su historia, frente a un Arsenal herido, pero que todavía no ha dicho la última palabra.

La gloria de la Champions, la que tantas condenas infligió al PSG, la competición por la que lloró, que trituró proyectos de por un partido, la obsesión de Qatar, le brinda una oportunidad de oro al club parisino esta noche, en el Parque de los Príncipes, contra el Arsenal, en la semifinal de la máxima competición europea. La ventaja es exigua, mínima, pero suficiente para albergar optimismo en un equipo que fue concebido para hacer de Francia un país puntero en la industria del fútbol y que, tras 15 años de ininterrumpida inversión del Emirato, por fin cuenta con un equipo capaz de soñar con la madre de todas las competiciones.

París se prepara para escribir un nuevo capítulo en la desdichada historia del fútbol francés, zarandeado por las múltiples e interminables desilusiones en la Champions, encarnado a la perfección por el PSG durante la última década, bajo el reinado qatarí. Luis Enrique ha convertido a este club, que antaño era un compendio de estrellas, de individualidades, concebido como una pasarela de estrellas y no un equipo de fútbol, en un ejército de legionarios, en un colectivo sin prácticamente fisuras, capaz de mirarle a la cara a los mejores equipos del mundo, y de la mejor liga del mundo para muchos, la Premier League.

El escenario es idóneo para que el PSG llegue a su primera final de la Champions League. En la ida no supo rematar al Arsenal, al que tuvo agonizando durante más de dos tercios del encuentro, pero la renta cosechada en el Emirates, fruto de un golazo de Dembélé, le da alas para afrontar un partido que será el barómetro para determinar si su temporada ha sido sobresaliente o de matrícula de honor. Todo por un partido, por detalles, por una jugada aislada que puede tirar por la borda todo el trabajo realizado, así de cruel, también glorioso, es este deporte.

Al optimismo desmesurado que reina en París en las horas previas del encuentro, barruntándose que, en caso de clasificación, habrá desplazamiento para celebrar el pase a la final en los Campos Elíseos, hay que añadirle que Ousmane Dembélé, duda el viernes para la contienda, se ha recuperado con celeridad de sus molestias en los isquiotibiales de la pierna derecha. El extremo, líder del PSG, máximo artillero del año, con 26 goles entre todas las competiciones, supone un subidón de adrenalina para el conjunto parisino, temeroso de que su mejor futbolista, el que ha asumido el liderazgo, el que se ha echado el equipo a la espalda en los momentos críticos, no pudiera llegar al envite en plenas condiciones.

Del resto, Luis Enrique no abriga ningún género de duda respecto a la alineación. Jugarán los once guerreros que ganaron en el Emirates, si Dembélé, finalmente, como así ha demostrado en las horas previas, está en plenas condiciones. El asturiano, aun así, no se fía del Arsenal, en plena crisis de resultados, salvo los dos triunfos contra el Real Madrid en los cuartos de final de la Champions League, que necesita dar un do de pecho en un escenario difícil, agobiante, el Parque de los Príncipes, que registrará un lleno hasta la bandera e intentará arreciar durante los 90 minutos al que, todavía, aunque el City le aprieta, es el segundo de la Premier League.

Arteta recupera a un boina verde, Thomas Partey, que se perdió el partido de ida por acumulación de tarjetas y su vuelta podría reubicar a Merino a la posición de delantero, un jugador más mortífero, aunque sea mediocentro de formación, que Trossard, inadvertido en el partido de ida, incapaz de imponerse a la dupla Marquinhos-Pacho. Pero sin duda, la gran duda es la presencia de Timber en el once. Sorprendentemente, el lateral no jugó el pasado fin de semana, en la derrota contra el Bournemouth y su presencia es una incógnita. White se postula como favorito para ocupar su lugar en el caso de que finalmente no llegue en plenas condiciones. París se prepara para una noche para el recuerdo, uno de esos partidos que forjan la historia del PSG, fundado en 1970, ya un gigante en Francia, pero sin aplomo en la mejor competición de clubes del mundo.

Ficha:

Hora: 21:00

Estadio: Parque de los Príncipes.

Árbitro: Felix Zwayer (Alemania)

Posibles onces:

PSG: Donnarumma (1); Achraf (2), Marquinhos (5), Pacho (51), Mendes (25); Neves (87), Vitinha (17), Fabián (8); Doué (14), Dembélé (10), Kvaratskhelia (7).

Suplentes: Tenas (80), Safonov (39), Beraldo (35), Lucas Hernández (21), Zaïre-Emery (33), Barcola (29), Gonçalo Ramos (9), Kang-in Lee (19).

Arsenal: Raya (22); White (4), Saliba (2), Kiwior (15), Lewis-Skelly (49); Thomas Partey (5), Odegaard (8), Rice (41); Saka (7), Merino (23); Martinelli (11).

Suplentes: Neto (32), Timber (12), Setford (36), Calafiori (33), Zinchenko (17), Tierney (3), Nichols (51), Gower (44), Sterling (30), Nwaneri (51), Butler (37).

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