Las 5 claves del gol “a la brasileña” de River

Foto: Prensa Conmebol.

Un equipo brasileño llega con pelota dominada al campo rival. El dueño de la pelota está de frente al arco rival. El centrodelantero se postea delante, cual pivote de baloncesto, recibe la pelota y la cede, con un toque corto, para que su asistidor pase como una flecha, se insemine en el área rival y ejecute al arquero contrario. O en todo caso, para que prosiga la acción a la velocidad de la luz para habilitar al eventual goleador.

El miércoles por la noche, en el estadio Libertadores de América, la historia se revirtió. River le dio una pizca de su propia medicina a un equipo del país vecino: San Pablo.

El primer gol del Millonario en el 2-1 ante el elenco paulista fue una obra de arte que, por deficiencias estructurales (léase estado de las canchas) o carencia de recursos, pocas veces se ve por estas latitudes.

Fue, en resumen, una acción “a la brasileña”, imaginada y ejecutada por el uruguayo Nicolás de La Cruz, con la inestimable colaboración del colombiano Rafael Borré, y concluida con eficacia por Julián Álvarez.

Aquí te mostramos las que, a nuestro juicio, fueron las cinco claves para que River lograra esa primera conquista, en el partido que selló su clasificación a los octavos de final de la Libertadores:

1- Concentración para no perder la pelota en las dos ocasiones en las que San Pablo interceptó parcialmente sus pases.

2- Paciencia para circular la pelota en campo contrario en busca de la hendija favorable para activar el ataque.

3- Oportunismo en el cambio de la orientación del ataque, con el largo pase de Martínez Quarta para Casco, quien mostró un control fenomenal, y la aceleración exacta de De La Cruz, en el momento preciso, para iniciar la ofensiva final.

4- Precisión en velocidad, valor tan escaso en el fútbol moderno. Primero en la conexión De La Cruz – Borré, quien devolvió una pelota perfecta, como un clásico centrodelantero brasileño. Luego, precisión del uruguayo para meter la estocada de primera, con un pase seco y con la velocidad justa, para Álvarez.

5- Por último, la jerarquía de Álvarez en el control hacia su derecha, para ganar una fracción de segundo clave ante el defensor rival y definir con autoridad al primer palo.