Sebastián Viberti, ex volante central cordobés nacido el 5 de mayo de 1944 y fallecido el 24 de noviembre de 2012, se lució en Huracán y luego emigro a Málaga, de España, donde se recibió de ídolo y es considerado como el mejor futbolista que pasó por el club.
¡Viberti, Viberti! La leyenda del “Zapatones” es un completo libro, de 510 páginas, escrito por el licenciado en periodismo malagueño Daniel Barranquero, que relata la historia de Viberti, no sólo durante su estadía en el club español, sino desde su infancia y todo su recorrido.
Tras casi un década de investigaciones y muchas entrevistas en Málaga, en Buenos Aires, en Córdoba y en Jesús María, el libro salió a la luz. Y Barranquero, que rememora la biografía con pinceladas novelescas y amenas, acaba de presentarlo en Córdoba.
“Un amor de novela y una vida de película, en la que el fútbol es un actor más, con Córdoba, Buenos Aires y su añorada Málaga como escenarios de un guion más propio de la ficción, donde hasta los adeptos y enemigos parecen personajes literarios a imagen y semejanza del contracultural ídolo de las mil caras. El Viberti sindicalista y político, el de los contrates y contradicciones, el del carisma peremne”, se presenta el libro.
Agrega, en su contratapa: “Un whisky antes de salir al césped y un pitillo al descanso le alcanzaron para ser el 5 soñado de Huracán y el hombre de moda en España, convirtiéndose en el mejor jugador de la historia del Málaga y en el entrenador de los milagros, capaz de poner de acuerdo a la hincha de Belgrano y al de Talleres: el Seba era uno de los suyos”.
Barranquero nunca vio jugar a Viberti, ni siquiera lo conoció personalmente. Sin embargo, los relatos de su padre le permitieron descifrar al futbolista y el contacto directo con los hijos, los familiares, los ex compañeros de fútbol y los rivales le permitieron descubrir al ser humano.
Viberti se formó en la divisiones inferiores de Talleres de Villa María, jugó en San Lorenzo de Córdoba e ingresó al profesionalismo en Huracán, cuya casaca vistió desde 1963 a 1969. A fines del 69 pasó a Málaga y tras someterse a un insólito partido de prueba, en su debut oficial hizo un gol y dio cuatro asistencias en un 5-0 sobre Espanyol.
Esa tarde nació el ídolo de Viberti y los hinchas del Málaga. Llegó con un equipo que peleaba el descenso en Segunda División y bajo su influencia ascendió a Primera. En el partido decisivo para subir a la categoría máxima, el volante cordobés hizo los dos tantos en el 2-1 sobre el Bilbao.
Figura, ídolo y adorado por los malagueños, Viberti disputó 134 partidos y metió 21 goles, entre 1969 y 1974. Concluyó su carrera de futbolista en Gimnastic de Tarragona y de regreso a Córdoba en Belgrano. También jugó en la Selección Argentina. Regresó a Málaga como director técnico para intensificar su leyenda conduciendo nuevamente, ahora en otra función, al equipo desde Segunda a Primera.
Publicado en España por Grupo Editorial 33, ¡Viberti, Viberti! -un canto que sonaba fuerte en las tribunas y plateas del estadio La Rosaleda (uno de cuyos ingresos fue bautizado Sebastián Viberti)-, Barranquero está negociando con editoriales argentinos su impresión aquí para abaratar costos de envío desde España. Y para que los argentinos conozcan detalles de la vida de un futbolista que es leyenda en Málaga.