Suprimir descensos, una costumbre que registra varios antecedentes en la historia del fútbol argentino

Foto: AFA

La resolución tomada ayer, en una Asamblea Extraordinaria de AFA, de bajar de tres a dos los descensos de la categoría mayor, con más de media temporada disputada, no resulta ninguna novedad en el fútbol argentino. A lo largo de las décadas, hubo otros casos similares, resueltos en un escritorio y no en la cancha. El famoso borrar con los codos, lo que se escribió con las manos.

En 1948 una huelga de futbolistas, reclamando derechos y aumentos salariales, faltando seis fechas para concluir el campeonato obligó a los clubes a jugar con juveniles. Amparado en ese motivo, la AFA suspendió los descensos y zafó Gimnasia y Esgrima, último en la tabla con 20 puntos en las 30 fechas disputadas.

En 1963, apenas 14 equipos -cifra duplicada en la actualidad- competían en Primera A y a poco de finalizar el campeonato, la AFA determinó suspender los descensos para incrementar la cantidad de equipos. Se salvó Estudiantes, que tenía el peor promedio (0,79, productos de 66 puntos en los 84 partidos de tres temporadas).

La renovación de los no descensos, con los torneos ya comenzados, se extendió en principio hasta 1966. Pero ese año faltando una fecha, con Colón y Quilmes en lo más bajo de la tabla de promedios, los descensos volvieron a cancelarse, con el argumento de una reestructuración de las competencias.

En 1973, con la temporada se marcha, se suspendieron los descensos hasta 1975. All Boys, penúltimo con 21 puntos, y Ferro Carril Oeste, último con 20 unidades, habían perdido la categoría en ese 1973, pero la decisión de AFA los mantuvo en la élite del fútbol nacional.

La última cancelación de descensos se registró en 2020 y la causa fue justificada: la pandemia de coronavirus. La resolución se tomó luego de disputarse parcialmente la primera fecha de la Copa de la Superliga. Por promedio, hasta ese momento, estaban bajando Gimnasia y Esgrima, Central Córdoba y Patronato. Lo insólito fue que la suspensión de los descensos se extendió a la temporada siguiente, aunque ya se había regresado a la normalidad.