Verstappen, Alonso y Hamilton: carrerón de los campeones

Max gana el GP de Canadá, pero Aston Martin y Mercedes por primera vez inquietan al Red Bull esta temporada. Sainz, buen quinto con un Ferrari sólido.

A falta de adelantamientos, carrerón para entendidos. Tres leyendas de la Fórmula 1 regalaron una exhibición de ritmo y persecuciones para completar un podio de quilates en el GP de Canadá: Verstappen, Alonso y Hamilton, por ese orden. Rodando prácticamente en la misma décima durante 70 vueltas, con diferencias mínimas. Tenía razón Fernando cuando decía que las evoluciones del Aston Martin debían acercarle al Red Bull, aunque no sirvieran para superarle: terminó a menos de 10 segundos, y eso que al final le acosaron los problemas de sobrecalentamiento en los frenos tan típicos del Gilles Villeneuve. Con el vaso medio vacío, Max ha liderado cada vuelta de la F1 desde Miami, más de un mes primero, y se escapa en el Mundial con estos cuatro triunfos consecutivos (Pérez fue sexto). Con el vaso medio lleno, los dos multicampeones del mundo más experimentados y talentosos de esta parrilla (y de casi todas las de la historia) ya le pisan los talones. Hay temporada.

La salida de Fernando no fue buena y le pasó Hamilton, aunque pudo defenderse por poco de Russell. A partir de ahí, a tirar con todo y presionar al británico en distancia de DRS. Russell era cuarto pero se estampó solo contra uno de los muros de Montreal. No el de los campeones, porque no lo es. Así salió un coche de seguridad que propició que los tres tenores parasen en la vuelta 13. Como el ‘pit-stop’ de Lewis fue regulero, Alonso le cazó y generó un ‘unsafe release’. No está claro si la FIA lo investigó a fondo. Mientras se decidían, Fernando lanzó el Aston Martin antes de la chicane de entrada a meta (vuelta 23) y adelantó a Hamilton. Pareció fácil, no lo fue.

A partir de ahí, carrera a fondo clavándose los ritmos entre los tres con una segunda parada pasado el Ecuador. Primero paró Hamilton, luego Alonso, después Max. Y vuelta rápida tras vuelta rápida para cada uno (al final ese punto se lo llevó Pérez sobre la bocina), a tirar. El asturiano llegó a situarse a cuatro segundos de Verstappen, pero por la radio llegaron las advertencias. “Decidme cuándo es suficiente el lift and coast. Que quiero ganar esta carrera”, le respondió Alonso a sus ingenieros, que le pedían que refrigerase los frenos. La presión del Mercedes detrás no llegó a mayores y así cruzarían bajo la bandera a cuadros Verstappen, Alonso y Hamilton separados por menos de 15 segundos. En ese hueco, hace dos semanas no había nadie en Barcelona. El campeón neerlandés ya no está tan solo como entonces.

Sólido Ferrari: Leclerc fue cuarto y Sainz, quinto

Y también más cerca que nunca terminaron los Ferrari. Sainz se recompuso de una mala arrancada recuperando las posiciones con Magnussen y Checo en esa primera vuelta. A partir de ahí, a tirar. El coche de seguridad inicial eliminó la morralla que tenían delante y permitió a los dos SF-23 tirar con todo lo que tenían a una parada en vez de dos. Lástima que Carlos estuviera detrás de Leclerc, porque aparentaba más ritmo pero no le dejaron atacarle. Aun así, los dos lucieron prestaciones y terminaron cuarto y quinto, respectivamente, el segundo mejor resultado coral de la temporada. Quizás porque el semiurbano de Montreal se parece al urbano de Bakú. Pero está claro que en Maranello han encontrado algo, a través de las mejoras, que acerca a Ferrari a la pelea por los podios: terminaron a poco más de cinco segundos del Mercedes.