El Leverkusen ha cerrado una serie de fichajes que le acercan notablemente al que es su objetivo de cara a las próximas temporadas: tocar plata.
El objetivo del Bayer Leverkusen es tocar plata a corto plazo. Así lo demuestran las declaraciones de sus principales responsables y sus movimientos en este mercado estival. Después de llegar a semifinales de la Europa League la temporada pasada, el conjunto de las aspirinas no ha dudado a la hora de ponerse manos a la obra para dotar al técnico Xabi Alonso de más armas para poder pelear por títulos en un próximo curso que ilusiona a la hinchada renana.
De momento, el Bayer (sin n) ha invertido un total de 42 millones de euros en cuatro futbolistas. A Granit Xhaka, que aterriza en el BayArena procedente del Arsenal para liderar el centro del campo de los de Xabi, se suman Jonas Hofmann del Gladbach, Arthur del América y el lateral español Alejandro Grimaldo, que deja el Benfica para dar el próximo paso en su carrera en Leverkusen. Se trata de cuatro jugadores contrastados que elevan notablemente la calidad de la plantilla alemana.
Pero la cosa no quedará ahí. Para suplir a su estrella Patrik Schick, baja hasta otoño debido a una lesión en el abductor, el sexto clasificado de la pasada edición de la Bundesliga medita contratar a Niclas Füllkrug, internacional alemán en las filas del Werder Bremen. Mucho dependerá de lo que dicte el director deportivo Simon Rolfes dado que también maneja la opción de ir a por un ariete menos contrastado que se siente en el banquillo una vez se haya recuperado el goleador checo.
Independientemente de ello, Xabi Alonso dispondrá de mucha más calidad a la hora de afrontar la próxima temporada con muchas garantías. Sobre todo teniendo en cuenta que este año sí podrá contar con un Florian Wirtz en plenas condiciones después de una última temporada marcada por la rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Sin bajas reseñables hasta la fecha, los del técnico tolosarra apuntan a ser un equipo muy a tener en cuenta cuando vuelva rodar el balón en Alemania y en Europa. Y en Leverkusen lo saben mejor que nadie.
En una entrevista concedida al diario muniqués TZ, Rolfes dejó claro que el objetivo es levantar un título a corto plazo. “Nuestro objetivo es consolidarnos como club de primer nivel, inspirar a los aficionados con nuestro fútbol y, por supuesto, ganar. Estoy convencido de que lograremos tener un título en nuestras manos en un período no demasiado largo”, subrayó el ex jugador del Bayer, a sabiendas de que también dispone de un entrenador a la altura de esta ambición.