Mbappé descoloca a Francia

En la cena del Elíseo, el presidente de la República hizo presión para que BeIN Sport, de Qatar, salve la economía del fútbol francés sin Mbappé.

Las casualidades no existen, menos en el fútbol, un deporte que, al menos en Francia, se ha convertido en un tema político desde hace tiempo. Si en 2022, Emmanuel Macron se inmiscuyó en las negociaciones por la renovación de Kylian Mbappé, en 2024 se ha convertido en un actor principal en las negociaciones por los derechos televisivos de la Ligue 1 para los próximos cinco años, 2024-2029, con la salida confirmada del capitán de la selección francesa.

La cena del martes en el Elíseo, con el Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al-Thani, como principal invitado, se convirtió en un encuentro en el que se dirimieron distintos aspectos del fútbol francés. El presidente de la LFP, Vincent Labrune, apareció de forma sorprendente por la alfombra roja, desesperado por encontrar un acuerdo económico que satisfaga los derechos del fútbol galo, en riesgo de crisis después de que se confirme la marcha de Kylian Mbappé.

En ese encuentro formal también estuvo presente Yousef Al-Obaidly, director general del grupo BeIN MEDIA Group, cadena de deportes qatarí que lleva operando en Francia precisamente desde que se confirmó la adquisición del Paris Saint Germain por Qatar Sports Investments. Desde hace semanas, Labrune ha estrechado lazos con Al-Obaidly, mientras que Macron aboga por la presencia de BeIN Sports en la puja por los derechos televisivos.

Nasser Al Khelaïfi, pieza importante del organigrama de BeIN, presidente del Paris Saint Germain y máximo responsable de la ECA, reelegido en febrero, es otro de los comensales que acudieron a la cena en el Elíseo. El dirigente qatarí quiere que los derechos televisivos de la Ligue 1 lleguen a un buen puerto, porque un acuerdo a la baja sacudiría los cimientos del fútbol francés, además de generarle un problema, tal y como detalla L’Équipe, a instancias del Fair Play Financiero de la UEFA.

Macron, que llegó a un acuerdo con Al Thani por el que Qatar se comprometió a invertir 10.000 millones de euros en suelo francés, está presionando, según L’Équipe, para que el acuerdo por los derechos televisivos se cierre en 900 millones, una cifra cercana a los 1.000 millones que pretendía Vincent Labrune. En octubre, ningún teleoperador alcanzó las cifras que demandaba la LFP, por lo que las negociaciones se han ido postergando. La salida de Mbappé, según fuentes consultadas, podrían provocarle una pérdida de ingresos de 140 millones de euros a la Ligue 1, además de una reducción del 20 % en el montante del paquete, algo que podría subsanarse si finalmente BeIN Sports entra en escena.

El presidente de la República, finalmente, defiende la presencia de BeIN Sports, de Qatar, como salvoconducto para evitar una crisis económica en el fútbol francés. Actualmente, la cadena que gestiona Yousef Al-Obaidly, presente en la cena del Elíseo, paga 332 millones de euros por dos partidos que subcontrata a Canal +, el cual alegó hace varios meses, cuando no se presentó a la puja por los derechos televisivos, que “el rugby interesaba más que el fútbol” a sus clientes. Las retransmisiones de la Ligue 1 ya son una cuestión de Estado en Francia.

AS