El defensa uruguayo ha comenzado la temporada a un gran nivel. Lloró tras su tanto ante el Leipzig. Con él a un buen nivel, la defensa rojiblanca es otra.
José María Giménez lloró de alegría tras el gol conseguido ante el Leipzig, tanto que supuso el triunfo del conjunto rojiblanco. El uruguayo marcó su cuarto tanto en Champions con la camiseta del Atlético e igualó a Godín en esta faceta goleadora. Un tanto que seguro recordará por lo que supone para el equipo y para él. El defensa del Atlético ha comenzado la temporada de una manera sobresaliente y Simeone sabe que el equipo madrileño gana muchos enteros atrás teniendo a Giménez a este nivel.
Con 29 años, y con contrato hasta 2028, a nadie se le escapa que Giménez es el jefe de la defensa del Atlético. Tiene que ocupar el sitio que en su día dejó Godín, otro de los grandes ídolos de la grada del Cívitas Metropolitano. Savic causó baja en el equipo esta temporada y a Giménez le toca ejercer como líder de la zaga rojiblanca. Y no sólo de la defensa.
Esta temporada ha jugado 405 minutos de competición oficial. Fue suplente ante el Villarreal en la jornada inaugural del campeonato, aunque salió tras el descanso por un despistado Witsel. No jugó ante el Espanyol en la tercera jornada, pero sí lo hizo ante Girona, Athletic, Valencia y ahora frente al Leipzig. Tanto Simeone como el resto del cuerpo técnico saben lo que supone Giménez para el Atlético. Su gran hándicap han sido las lesiones. Sus problemas físicos le han condenado, aunque en este ejercicio parece otro también en este sentido.
El año pasado disputó 33 partidos de competición oficial: 22 de Liga, siete de Champions, tres de Copa y uno de Supercopa de España. En total, 2.225 minutos. Ningún gol y una asistencia. Se perdió demasiados partidos por lesión y fue Witsel el que rindió a un gran nivel para suplir la ausencia tanto del uruguayo como de Savic, también aquejado por las lesiones. Una temporada llena de sinsabores para Giménez.
Con 323 partidos defendiendo la camiseta del Atlético, Giménez no dudó en saltar al terreno de juego al término del encuentro ante el Leipzig. Se dirigió al fondo más animoso del estadio y saludó a los aficionados de ese sector, a los que regaló su camiseta. Ha ganado dos títulos ligueros, una Supercopa de España, una Europa League y una Supercopa de Europa. Llegó en la temporada 2013-14 procedente de Danubio, de Uruguay. Costó un millón de euros. Cumple su decimosegunda temporada y lo hace con la intención de seguir engordando su palmarés.
El tanto ante el Leipzig le dio al Atlético tres puntos. Pero mucho más que eso. La vieja guardia del equipo rojiblanco cosechó el triunfo, con un Griezmann asistiendo al uruguayo y un Marcos Llorente siendo un puñal por banda derecha. Y con Koke intentando llevar la manija del equipo. Hay algunas cosas que no cambian en el Atlético. Giménez pasó por malos momentos, pero vuelve a ser el líder del equipo rojiblanco. Y Simeone respira tranquilo.
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