Instituto completó el gran año del fútbol cordobés en el ascenso: empató con Estudiantes y jugará en la Liga Profesional

Foto: Instituto

Instituto empató con Estudiantes de Buenos Aires 1-1, en Córdoba y ante un multitud, el partido final de vuelta del Reducido de Primera Nacional y ascendió a la Liga Profesional. En el partido de ida, disputado en Caseros, también habían igualado, 0-0. Por ventaja deportiva, ya que quedó mejor ubicado en la tabla del campeonato, Instituto subió.

De esta manera completó el brillante año del fútbol cordobés en el ascenso nacional en este 2022: Belgrano había logrado el primer pasaje a la Liga saliendo campeón de la Primera Nacional y Racing se coronó campeón del Federal A y subió a la Primera Nacional.

La gran fiesta de Instituto, ratificando su solidez y capacidad colectiva, estuvo algo empañada por el pésimo arbitraje, una vez más, del árbitro Fernando Espinoza. Estudiantes de Buenos Aires finalizó con dos jugadores menos por las expulsiones, incorrectas, de Lautaro Lusnig, a los 40 minutos del primer tiempo, y de Elías Alderete, a los 30 del segundo.

Alderete increpó a dos jugadores rivales y recibió la merecida tarjeta amarilla. Lo insólito fue que aceptó el castigo y se alejó en silencio, pero Espinoza lo llamó nuevamente y le sacó la tarjeta roja. Fue uno de los tantos errores del árbitro, que además volvió a mostrar su faceta provocativa.

Estudiantes hizo un planteo inteligente y cuidó los espacios para contragolpear cuando se le presenteó la oportunidad. Y sorprendió poniéndose en ventaja, a los 14 minutos, con un cabezazo del central Juan Randazzo, al recibir un tiro de esquina.

No se desesperó Instituto, empujado por el constante aliento de sus hinchas. Siguió intentando con su juego y su propuesta ofensiva. Antes de finalizar el primer tiempo, Diego López salvó sobre la línea un zurdazo de Santiago Rodríguez.

Y la igualdad, que equivaldría a un ascenso, llegó con un cabezazo del central Fernando Alarcón, a los 11 minutos del segundo tiempo. La jugada nació de un tiro libre, pero Alarcón estaba en posición adelantada, no cobrada por Espinoza.

Después de este gol tan valioso se desató una lluvia de fuegos artificiales y bombas de humo que obligaron a suspender el partido durante cinco minutos. Al disiparse la humareda, el juego se reanudó. Y se mantuvo una alta dosis de intensidad y emotividad. Con el final se desató el enorme festejo de La Gloria.

Instituto regresa a la categoría máxima del fútbol argentino después de 16 años. Su bajo promedio lo condenó al finalizar la temporada 2005-06 de Primera A y desde entonces se mantuvo en la segunda categoría.