Racing y Tigre pensaron en ofensivo y ofrecieron un atractivo empate

Foto: Racing Club

Racing Club y Tigre empataron 2-2, en el estadio Presidente Perón, por la tercera fecha del campeonato de la Liga Profesional. El partido resultó sumamente entretenido por la actitud ofensiva de ambos equipos.

Un cabezazo de Maximiliano Romero, muy bien asistido por Gabriel Hauche, desató el primer festejo de La Academia, a los 11 minutos.

Con una jugada que despertó polémicas y muchas quejas de los locales igualó Tigre, tres minutos después.

Gabriel Arias voló para tapar un disparo de Brian Leizza, tras un cabezazo de Abel Luciatti, y rechazó la pelota, ¿pero antes que traspasase la línea de gol? Quedaron muchísimas dudas y el VAR se tomó su tiempo para determinar que el balón entró al arco.

Racing volvió a ponerse adelante, a los 3 minutos del segundo tiempo. Maximiliano Romero hizo una buena maniobra y dejó al arquero fuera de foco, pero se abrió mucho y quedó sin ángulo; tiró el centro que tras rebotar en un defensor rival le quedó justo a Gabriel Hauche para el disparo goleador.

Volvió a empatar Tigre, con una nueva conquista de su repetido goleador: Mateo Retegui, atento para ir a buscar un cabezazo de Facundo Colidio y ratificando su efectividad en el área, a los 9 minutos.

Ambos continuaron con su insistencia para atacar y le dieron emotividad al partido. Quedó en evidencia que el empate no estaba en la mira, ni para Fernando Gago ni para Diego Martínez.

Hubo otro gol, del debutante Paolo Guerrero -ingresó desde el banco, faltando cinco minutos para terminar el cotejo-, pero anulado y objeto de nuevos cuestionamientos de todo Racing contra el árbitro Andrés Merlos, que sancionó una supuesta mano del delantero peruano previa a su derechazo que superó a Gonzalo Marinelli.