Modric no tiene fin

A sus 37, Croacia lo sigue convocando y sueña con alzar la Nations este verano. A la par, se siente con fuerzas para renovar con el Madrid un año más. Trayectoria inacabable

La carrera de Modric es La Historia Interminable. Rumbo a los 38, cuando la inmensa mayoría de los futbolistas empiezan a planificar sus últimos pasos en esto del balompié, él ambiciona -casi- más que nunca: en los próximos meses quiere levantar la Nations y renovar con el Madrid. Ahí es nada. Porque se siente con fuerzas para ello, con gasolina de sobra y hambre de demostrar que lo de la edad, sí es sólo un número. Ya lo dijo Ancelotti: “Si un jugador cumple, da igual la edad. Tener 17 no te hace titular si no lo mereces… pues lo mismo con 35 o 37. El trabajo de un entrenador es evaluar el día a día. […] Maldini ganó una Champions con 39 y entrenando una vez a la semana. Pero jugaba; porque si eres mejor que otros, debes jugar”. Le faltó un golpe en la mesa y un sorbo de agua.

Porque era imposible zanjar el debate tan categóricamente y en tan poco tiempo. Él no mira DNI, sino rendimientos. Y en esa teoría, sigue considerando a Modric su capitán general de la sala de máquinas. Un futbolista que llegó exhausto del Mundial y necesitó dosificarse varias semanas, más de lo habitual, pero que en las noches más importantes ha seguido siendo indiscutible. Más que un pilar, una columna vertebral. Modric, incluso con sus menos y peros, está firmando unos números de notable alto: con seis goles, ha igualado el mejor registro de su carrera. Además, suma cuatro asistencias y por sexta temporada consecutiva, ha participado en al menos diez dianas (su récord está en 15).

Renovar sin regalos

Se siente con fuerzas y quiere renovar. Fue en las entrañas de Anfield donde hizo público lo que era un secreto a voces: “Me siento bien y quiero seguir, pero tengo que hablar con el club, saber lo que ellos piensan. Quiero seguir porque lo merezca, no porque me lo regalen. Nunca me han regalado nada en mi vida y no va a ser ahora”. Esta temporada lleva 2.185′ y está yendo de menos a más. Porque el propio jugador reconoció que se equivocó jugando tan de golpe después del Mundial: “Debí hacer un programa específico e ir volviendo poco a poco. Qatar afectó un poco, pero ya me voy sintiendo bien”. Está volviendo a encadenar titularidades y a asomar la pata de su mejor versión por debajo de la puerta.

Un sueño: hacer campeona a Croacia

Desde el madridismo existe un enorme runrún con que compagine, a sus 37, la selección con el club. Él mismo considera que no es un problema y, de hecho, en los próximos meses tiene la oportunidad de quitarse una espinita: sueña con alzar la Nations League (la Final Four se disputa en junio). Se enfrentarán en semifinales a los Países Bajos y en la hipotética final, esperaría España o Italia. Modric estuvo a punto de ganar un Mundial con su país y en Qatar, tras acariciar de nuevo la supuesta utopía, quedó tercero. Unos registros espectaculares para el combinado ajedrezado. Históricos… pero un jugador como él siente que necesita más. Y su entorno apunta que levantar un título con Croacia (que lo ha convocado para los dos clasificatorios de este mes) se ha vuelto una humilde obsesión. Así que cuando todo parecía apuntar a que el final de Luka se acercaba, ni mucho menos: quiere renovar un año más y elevar a Croacia al cielo. Un futbolista sin fin.

AS