Vélez Sarsfield y Barracas Central, en una tarde sin emociones ni ideas

Foto: LPF

Vélez Sarsfield y Barracas Central 0-0, en el estadio José Amalfitani, por la decimosegunda fecha del campeonato de la Liga Profesional de Fútbol. El partido mostró un bajo nivel de juego, un pésimo arbitraje de Luis Lobo Medina y las escasas situaciones de riesgo favorecieron al equipo visitante.

El Fortín, tras el envión anímico que le brindó el regreso de Ricardo Gareca, cayó en un pozo. Venía de un mal segundo tiempo ante Banfield, una decepcionante actuación ante Instituto y esta vez volvió a cumplir una deslucida tarea.

Fue Barracas Central, con el debut de Sergio Huevo Rondina, quien manejó el partido, con solidez en la zona central y mentalizado en su funcionamiento. Y también dispuso de dos situaciones clarísimas en el primer tiempo: un cabezazo de Francisco Álvarez que se estrelló en el travesaño y un tiro libre de Iván Tapia que motivó una espectacular volada de Leonardo Burián para despejar.

A tono con los errores y la carencia de talento y atrevimiento estuvo el árbitro Lobo Medina. Obvió casi todas las infracciones que le cometieron a los jugadores de Vélez, algunas increíbles de entender. No participó en acciones claves para el resultado, ni polémicas -por que no las hubo, vale aclarar-, sin embargo perjudicó bastante al local. Y ni él, ni su asistente Andrés Barbieri, el cuarto árbitro Jonathan de Oto-estos dos estaban al lado de la jugada-, ni el VAR vieron el codazo en la cara que le pegó Tapia al pibe Prestianni en mitad de cancha, a los 35 minutos del segundo período.

No era necesario ya que, sobre todo, Vélez se estaba perjudicando por su cuenta por sus falencias propias. Barracas Central jugaba mejor, por méritos y no necesitaba ningún tipo de ayuda adicional. Facundo Mater y Carlos Arce recuperaban y Rodrigo Insúa, Iván Tapia y Ricardo Centurión se asociaban para armar.

Con el ingreso del juvenil Elías Cabrera en el entretiempo -también entró Chila Gómez, debutando en Vélez, por el lesionado Burián- y encendió la mecha del juego. Algunos de sus compañeros parecieron contagiarse, pero duró muy poco y El Fortín volvió a caer en la intrascendencia. Y a los 10 minutos fue expulsado Lucas Janson, por doble amarilla.

Barracas Central, con poco, mantenía el control y aunque le faltaba contundencia, siguió siendo el equipo que estuvo más cerca de romper el cero a cero. Vélez directamente no dispuso de una situación clara.

Sobre el final, a los 43 minutos, también se quedó con un jugador menos, por la expulsión de Nicolás Capraro, quien había merecido la segunda amonestación bastante tiempo antes.