Con una historia y un desarrollo original cargado de magia y misterios, poniendo a las mariposas como parte fundamental del relato, la escritora cordobesa Mariela Argüello expone, en su obra Catálogo de Mariposas, la vida gris de un porteño, golpeado por una situación trágica, que varía totalmente con su traslado a una nación caribeña y llenándose de colores al ser parte de un grupo de poder.
Igual que las mariposas, Gonzalo Terranova, el personaje central de este libro, va sufriendo una metamorfosis, desde que llega a sus manos un curioso catálogo de mariposas, y las circunstancias lo van conduciendo por un camino sorprendente y cambiante. Y el final aporta una gran sorpresa.
Argüello, que además de escritora es bióloga y profesora de biología, respondió a la entrevista de IAM Noticias para hablar sobre su libro y brindar algunos detalles. Sobre la vinculación entre sus dos profesiones, aclaró que “la elección de las mariposas, no fue directamente condicionada por el hecho
de ser bióloga. Sí me facilito el conocimiento de las ciencias naturales al momento de describir la metamorfosis y elegir algunos especímenes del catálogo. La presencia de las mariposas está más relacionado con las características de trasformación que sufren durante los diferentes estadios de su vida, son cambios profundos, lentos y dolorosos, como los que sufre el personaje durante la novela. El resultado de estos cambios, cuando la mariposa sale del capullo, es tan majestuoso que uno no puede dejar de sorprenderse”.
“Catálogo de mariposas en una metamorfosis emocional que parte del dolor profundo de duelo, para renacer y volver a encontrar sentido un sentido a la vida; para renunciar a ser gris y dejarse transformar por los sentimientos que el personaje reconoce, acepta y se anima a superar”, agregó.
Explicó que “la inspiración para escribir una novela es muy particular y especial para cada uno de los que nos dedicamos a narrar historias. Estoy siempre muy atenta a las cosas que pasan a mi alrededor y a los pequeños detalles. Una nota televisiva de alguien que vendía mariposas para eventos y a los pocos días una migración de mariposas blancas que cruzaba por mi jardín, fueron los primeros puntos a partir de los cuales se fue tejiendo la trama de esta novela. Con el boom de las compras por internet estamos siempre viendo catálogos de un montón de cosas y se me ocurrió pensar cómo sería un catálogo de mariposas y que decidí comenzar por allí”.
“Luego, mucho antes de terminarla, ya tenía la idea de cuál iba a ser final, eso ayudó mucho a que las acciones y los hechos que van sucediendo en el relato se encausaran en ese sentido. La elaboración fue detallada para poder hilvanar un capítulo con el siguiente y que el lector siempre tenga ganas de seguir leyendo. La investigación con relación a los temas como mariposarios, computadoras cuánticas, energía emocional, portales energéticos, el significado de las mariposas en algunas civilizaciones, etc., llevó tiempo de estudio”, señaló.
Continuó: “al poco tiempo de empezar a escribir esta novela, tuve la suerte de viajar a México y conocer las Grutas de Cacahuamilpa, un lugar alucinante que me inspiró en recrear ese mundo subterráneo donde se desarrolla parte de la historia”.
-Gonzalo Terranova es un claro ejemplo de resiliencia, palabra muy de moda en los últimos tiempos, y por momentos parece perder la cordura y ser desbordado por las situaciones que le toca vivir. ¿Es así?
-La historia deja ver a la resiliencia como un proceso activo. Un proceso que requiere de valentía para superar circunstancias traumáticas y a veces eso requiere de imaginación y algo de locura.
Gonzalo Terranova, está en medio de un duelo profundo por la muerte de Lory, su esposa, pero arrastra duelos desde su infancia que no ha logrado superar. Los duelos son procesos muy profundos y aunque la persona te diga: “Estoy bien, no te preocupes”, eso es solo una fachada. La procesión va por dentro, aun cuando se quiera negar el hecho que uno está roto, aun cuando se quiera aparentar una fortaleza.
-¿Eso sucede con Terranova?
-Nuestro inconsciente trabaja de manera silenciosa y, como a Gonzalo, el dolor se puede confundir con locura; la toma de decisiones te desborda y en las pesadillas aparecen los muertos que llevamos colgados en nuestras espaldas por no haber trabajado con resiliencia activa los duelos de nuestra vida. Duelos que no siempre son la desaparición física de una persona, sino también la ausencia de afecto cuando niños,
los maltratos, la falta de justicia, etc. El personaje se aferra al catálogo de mariposas como una tabla de salvación para poder sobrellevar su vida gris y monótona, sin darse cuenta de que, en vez de eso, lo lleva a un misterioso viaje, lleno de secretos y magia, que lo saca de su zona de confort para dar paso a la verdadera resiliencia.
-El precio de las mariposas no es con dinero sino con sentimientos, ¿tiene alguna explicación?
-En general, la sociedad de consumo está basada en crear necesidades ficticias, manipulando nuestras emociones, sobre todo las que están relacionadas con la felicidad, el bienestar, el placer. Intercambiamos insatisfacción por una ilusión de satisfacción. Creo que nuestro inconsciente va tejiendo una falsa tela-araña de cosas que tenemos o que queremos tener como una red de seguridad para soportar la existencia. Sopesamos si es caro o barato según el bolsillo de cada uno. Ahora bien, si te dicen que lo pagas con pequeños actos como mirar una foto, cerrar una puerta, dar un beso, que es como si no costara nada, crees que es un juego. Pero para nuestro subconsciente, cada uno de estos actos moviliza sentimientos muy profundos y muchas veces desconocidos para uno mismo, pero que han dejado una huella en nuestra vida. En verdad, creo que muchas de las cosas que adquirimos tienen, en el fondo, un marco emocional. Cuando nos vamos conociendo, cuando tu “yo consciente” toma el timón de esos actos, todo adquiere otra significación y vas comprendiendo cuál es el precio emocional con que estás pagando. En lo cotidiano, esas cosas que sentimos son las que nos movilizan para superar los momentos más tristes o para hundirnos en el abismo de una depresión. Dentro de estas afecciones la culpa maneja muchas de nuestras decisiones (hay gente que lo sabe y lo manipula a su favor). Podemos estar pagando culpas toda la vida, creyendo que con eso calmamos la conciencia, pero solo cuando logramos soltar esas pesadas cadenas culposas, vamos a poder ser libres para volar y ser protagonistas de nuestra vida. Las emociones son una fuente de energía vital impresionante y parte de la trama de la novela se basa en la posibilidad de canalizar esa energía y la lucha por conseguir ese poder.
-¿Cómo fue tu inicio en el mundo de la literatura?
-Los libros me acompañan siempre, en cada momento de mi vida siempre tuve uno a mano. Mi recorrido de pequeña fue llena de clásicos que alimentaron mi imaginación: cuentos de Andersen, El mago de Oz, Lewis Carroll y su Alicia en el país de las maravillas, Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift, Julio Verne y
sus increíbles historias. Después fueron Borges, Kafka, García Marquéz y su Coronel Buendía a cuesta, La casa de los espíritus de Isabel Allende, entre tantos otros.
-Sin spoilear, para quienes todavía no lo leyeron, ¿Cómo definirías este libro?
-Se podría decir que esta novela se enmarca en “realismo mágico contemporáneo”, tomó elementos de la vida cotidiana y los transportó a situaciones extrañas e irreales, como emergente de una imaginación dormida, tanto para el personaje como para el lector que se pregunta: ¿es verdad o es locura? La combinación de acción, secretos y elementos mágicos fue la manera en la me sentí más cómoda para abordar temas como el duelo, el maltrato infantil, los miedos, las ganas de huir de una realidad, entre otros, para que el lector sea testigo activo de la metamorfosis que sufre el personaje para superar los duelos y renacer como un hombre nuevo.