El argentino que juega con cuatro compatriotas en una pequeña ciudad de Dinamarca, donde sobra cumbia y mate, y faltan baños

En Kalundborg, ciudad con una población de 16.000 habitantes, funciona la mayor central eléctrica de carbón de Dinamarca y existe un gran conciencia sobre el cuidado del medio ambiente. Y también tiene su club de fútbol, FC Kalundborg, actualmente en Segunda B, que esta temporada cuenta con cinco futbolistas argentinos

Uno de ellos, Franco Piccaluga, de 22 años, formado en las divisiones inferiores de River y con paso posterior por equipos de ascenso de España e Italia, contó detalles sobre esta particular experiencia en una entrevista con el podcast Palo Salva, conducido por los futbolistas argentinos Cristian Toncheff y Mariano Cornago, ambos con amplia trayectoria en el fútbol europeo.

“Cómo todos los chicos empecé a jugar al fútbol como un hobby y después fui creciendo y pensando en tomarlo como una profesión. Veía que un club tan grande como RIver iba a ser complicado hacer carrera, cuando cumplí los 18 años, y después de hablarlo con mi familia que siempre me apoyó, no lo dudé y por mi cuenta me fui a España a probarme”, relató Piccaluga

Así, junto a un amigo, el juvenil inició su aventura europea: “Siempre tuve ambición, si no lo hubiese intentado me iba a quedar con las ganas toda la vida. Sabía que en Argentina es más difícil acceder a un sueldo para vivir si no es un club grande. Vine con un dinero ahorrado allá, para tirar mientras hacía la prueba. Quedé y jugué en Bande, en Galica y en Avance, en Madrid. La principal diferencia que noté es la parte física, en España hacen todo con pelota”.

“En agosto del año pasado, cuando la pandemia empezó a aflojar un poco, fui a jugar a Italia. Me encantó, será por mis raíces italianas. Jugué en un equipo de Calabria, y ahí me sentía como en Argentina. Es menos formal, serio igual, pero no tan formal como España”, contó.

Sobre su inesperado arribo a Dinamarca, explicó: “En Kalundborg estaba jugando Iván Vancho Lopreste desde hacía un año y medio, y el presidente le comentó que quería armar un equipo fuerte. Vancho le dijo que necesitaban jugadores y el presidente le contestó que lo que necesitaban eran jugadores argentinos. Y ahí Vancho se encargo, hizo casi de intermediario. Nos contactó a Nicolás Lescano y a mi, que estábamos jugando en Italia, y a Santiago De Zan y Tomás Gaita, que fueron compañeros en las inferiores de Barracas Central y estaban en España”.

Los cinco argentinos comparten una casa y dos autos, propiedad del presidente del club. Dos Play Station y los infaltables mates son parte de esa convivencia diaria. El problema, señala Piccaluga, es que “las casas en Dinamarca son muy grandes, tipo country, pero tienen un sólo baño. No sabemos por qué, pero cuando somos muchos en una casa, se complica”.

Destaca que “los daneses son muy sinceros. En el plantel al principio nos miraron con un poco de desconfianza, pero antes de terminar el primer entrenamiento ya estábamos integrados”. Con el idioma asegura no tener inconvenientes: “Todos hablan en inglés, lo aprenden perfecto de chicos”.

El defensor, nacido y criado en el porteño barrio de Villa Devoto, también hizo referencia a los platos típicos de Dinamarca: “Hacen carne de cerdo al vapor, la hierven como seis horas, y papas con crema. A nosotros se nos ocurrió ponerle queso, y nos putearon, ja, ja. Son muy cerveceros, van con su latita de cerveza a todos lados”.

La cumbia, aportada por el quinteto argentino, ya es costumbre en el vestuario. “Los daneses también son de parlante y música. Y la cumbia argentina no les desagradó”.

Faltando ocho fechas para finalizar el torneo, FC Kalendborg ocupa el segundo puesto y por ahora obtiene una de las dos plazas para el ascenso. El futbolista argentino, que compartió picados y buena onda en River con Julián Álvarez, completó: “Los extranjeros hacemos doble turno, tenemos un profe a la mañana en el club. A la tarde entrenamos todo el plantel. Los daneses tiene un trabajo extra, por más que pueden vivir con el sueldo del fútbol. Ellos lo toman como un hobby, para nosotros es la vida”