El portugués pidió explicaciones a su técnico cuando iba a los vestuarios en el descanso. Al Nassr cae frente Al Wehda con un gol de chilena de Beauguel. El VAR revisó tres penaltis y no pitó ninguno.
Con la Liga Árabe casi imposible, la Copa del Rey se presentaba como una bonita alternativa para sumar el primer título de Cristiano en Arabia. Delante tenían a Al Wehda, cuarto equipo por abajo en Liga y al que habían goleado en Liga con un póker del portugués, pero en el fútbol se suele decir que no hay rival pequeño y Al Nassr no tendría su mejor noche con la que sellar el pase a la final.
El equipo que capitanea el crack de Madeira salió a demostrar que era superior a Al Wehda. Y lo hicieron durante el primer cuarto de hora. Cristiano, siempre insaciable, tuvo el gol tras un centro milimétrico de Konan, pero se encontró con Munir, ex de Numancia y Málaga, que despejó con el pecho a los 11 minutos. Al Wehda reaccionó y en el minuto 24 el francés Jean-David Beauguel marcó de chilena un golazo con el que volvía a poner los pies en el suelo a Al Nassr. Cristiano se desesperaba y levantaba los brazos pidiendo más. Un cabreo que manifestó cuando se iba al túnel de vestuarios al descanso pegando un grito y pidiendo explicaciones a Jelicic, su entrenador. Los de Cristiano y Álvaro González siguieron intentándolo en lo que quedaba de primera parte con centros que Talisca no acertaba a meter entre los tres palos. El brasileño, muy activo, probó desde el borde del área la fiabilidad de los guantes de Munir. Cabreo de Cristiano y marcador en contra. En la segunda parte tenían que cambiar muchas cosas si Al Nassr quería dar la vuelta.
Y cambiaron algunas, pero no las suficientes. Ni 50 segundo tardó Cristiano en demostrar el hambre goleador que le ha llevado a ganar cinco Balones de Oro. Salto con potencia y cabezazo imperial que obligó a Munir a lucirse. No quedarían ahí las ofensivas de Al Nassr, que liderados por el portugués lo intentaron de todas las formas: con Cristiano centrando desde la izquierda, Talisca dentro del área, Ghareeb en la derecha, aunque mucho menos eléctrico que otros días, y Al Hassan… El partido se puso más a favor de los de Cristiano cuando Al Hafith hizo una fuerte entrada al ‘7′ y vio la segunda amarilla, ya había recibido una en la primera parte. El campeón de la Eurocopa no dudó en probar a marcar en una de sus especialidad: las faltas. El éxito quedó en el pasado y el tiro se fue alto. Tuvo otra ocasión Cristiano que se estrelló en el larguero.
El partido se fue cerrando en el área de Al Wehda y los atacantes de Al Nassr lo intentaron hasta el minuto 100. El VAR fue protagonista en el añadido al tener que revisar tres posibles penaltis. No señaló ninguno. El más claro pareció el segundo cuando Maran puso un centro que tocó en la mano de Al Jayzani. Con el pitido final se acaban buena parte de las ilusiones de Cristiano para levantar un título en Arabia. Sólo queda el milagro en Liga.