Un Huracán brillante goleó a un Vélez apagado, en otra de las “finales” por la tabla del descenso

Huracán goleó a Vélez Sarsfield 3-0, en el estadio Tomás A. Ducó, por la sexta fecha de la Zona de la Copa de la Liga, en un otra de las finales por el descenso. Y como viene sucediendo últimamente, el Globo ratificó que sabe y entiende como se juegan este tipo de partidos, mientras El Fortín también volvió a dejar en evidencia que no sabe ni entiende como se juegan este tipo de partidos.

Hace menos de dos meses atrás también habían jugado en Parque Patricios, por la última fecha del campeonato de la Liga Profesional, y aunque el resultado fue más corto -triunfo de Huracán 1 a 0-, la sensación había sido idéntica: el local supo como afrontar el compromiso, todo lo contrario de su rival.

Esta noche, Huracán pegó muy rápido. Apenas 2 de minutos y Matías El Zorro Cóccaro clavó su primera estocada, ganándole la posición a Lautaro Giannetti en un sprint por el medio y sacando el potente derechazo alto para inaugurar temprano la cuenta.

Ese gol sirvió para incrementar la confianza y decisión de un Huracán que tocaba, atacaba, dominaba, controlaba y exigía. Enfrente, Vélez no mostraba reacción anímica y mucho menos futbolística; estaba mal parado, erraba pases, no hilvanaba pases, veía pasar la pelota y deambulaba inconexo, descoordinado y desorientado.

Huracán volvió a madrugar a Vélez en el arranque del segundo tiempo. Al minuto nomás, Cóccaro metió una volea de derechazo, que hizo un pequeño desvío en Giannetti, y terminó adentro del arco de Chila Gómez. El delantero uruguayo no sólo convirtió por duplicado, además fue fundamental en el ataque desplegando el ABC completo de un 9 y tuvo viveza para embarrar la cancha y poner más nerviosos de lo que ya estaban a sus rivales.

Huracán dominaba a voluntad, jugaba como quería y se movía con absoluta seguridad. Vélez era una sombra, jamás consiguió meterse en partido y aportar rebeldía. O al menos, dignidad. Así la goleada rondaba en un baile sintonizado con la música del Globo.

El intrépido Cóccaro, tirándose sobre la línea final para alcanzar una pelota con destino perdido y sacar un tiro que cruzó la raya de gol y siguió de largo, estuvo cerca de facturar por triplicado. Otra chance neta la tuvo Alan Soñora, con un remate que Gastón Gómez sacó por encima del travesaño.

Finalmente el tercer festejo quemero llegó en el tercer minuto de descuento. Y fue un reflejo de lo que había ocurrido toda la noche: un ataque veloz versus una defensa sin resistencia. Walter Mazzantti corrió inspirado y Lautaro Giannetti no pudo pararlo, vino el centro al medio y Rodrigo Echeverría, con total libertad, sólo debió empujar la pelota para generar el tercer grito de delirio local.

En la caliente zona de descenso de la tabla anual, ahora Huracán suma 37 puntos, igual que Unión (el lunes visita a Platense); con 36 están Vélez Sarsfield, Banfield (mañana recibe a River Plate) y Gimnasia y Esgrima; con 34 Colón (el lunes es local ante Argentinos Juniors) y más abajo el ya prácticamente condenado Arsenal, que también marcha último en la tabla de promedios, 25.