Luis Scola y su emotiva despedida del seleccionado argentino: “Me voy en paz”

Foto: Prensa CAB.

Una medalla de oro en Atenas 2004. Una medalla de bronce en Beijing 2008. Dos subcampeonatos mundiales, en Indianápolis 2002 y China 2019. Y tantos otros logros más, no solo deportivos, sino también personales. Porque el reconocimiento unánime que tuvo Luis Scola este martes, en su despedida del seleccionado argentino de básquetbol al que tanto le dio, no es cosa de todos los días. “Me voy en paz”, dijo el gran capitán.

“Intenté apartarme de todo este tiempo y se me vino todo de golpe. Intenté mantener la compostura lo más que pude. Quería llegar hasta el último momento trabajando a mi manera y lo pude conseguir”, analizó Scola, quien solo consiguió 7 puntos en la eliminación de Tokio 2020 ante Australia, pero embolsó, por el contrario, una emotiva ovación de propios y extraños, en su última vez con la celeste y blanca pegada a su pecho.

En TyC Sports, el apodado Luifa reconoció estar “golpeado emocionalmente” y no encontró del todo las palabras apropiadas para decir. Entre frases confusas, abrazadas por una emoción inmensa, alcanzó a decir que “se terminó, ya está”.

“Estamos todos viviendo una situación muy especial y haber visto a los rivales, a los periodistas, los árbitros (ovacionándolo) me golpeó un poco”, admitió Scola, el último eslabón de la Generación Dorada del básquetbol argentino.

A su vez, destacó que se debe seguir por este camino, después de una etapa en la que entregó “su máximo compromiso y esfuerzo” y “los mejores años” de su carrera.

“Queda mucho todavía. La selección es mucho más que un nombre”, planteó Scola a futuro. Un futuro que ya no lo tendrá como capitán del seleccionado argentino de básquetbol, pero sí como leyenda.