Por falta de experiencia y jerarquía, Vélez no logró más que un empate ante Bragantino

Foto: Conmebol

Vélez Sarsfield y Bragantino empataron 2 a 2, en Liniers, por la segunda fecha del Grupo C de la Copa Libertadores. El equipo local tuvo mayor ambición y decisión ante un equipo brasileño que mostró poco y careció de audacia, pero quedó en evidencia su falta de jerarquía y experiencia.

Estudiantes de La Plata y Bragantino lideran las posiciones con 4 puntos, Vélez y Nacional, de Uruguay, tienen 1.

Muy temprano, al minuto de juego, pegó Bragantino. Centro de Aderlan, desde la derecha, y definición de Ytalo, por el medio, ante una defensa sin reacción, Sin embargo, el equipo paulista no aprovechó el envión anímico de este gol madrugador.

Porque Vélez no se enloqueció y llegó pronto a la igualdad. Tiro libre de Luca Orellano y cabezazo goleador de Matías De Los Santos, por el segundo palo, a los 7 minutos.

Creció más Vélez con el gol, fue intenso y por momentos arrinconó a Bragantino contra su campo. Dispuso de varias chances claras para aumentar: un tiro increíblemente desviado por Lucas Pratto al lado del poste; una gran tapada del arquero Cleiton ante un remate de Lucas Janson y un disparo de afuera de Maximiliano Perrone que salió cerca del palo.

La falta de definición de Vélez en el primer tiempo se la solucionó Bragantino, con un increíble gol, a los 2 minutos del segundo tiempo. Francisco Ortega mandó un centro desde la izquierda, Cleiton tuvo una pésima salida y Natan metió la pelota en su propio arco.

Asomaba una noche favorable para El Fortín. Disponía de facilidades, pero empezó a mostrarse impreciso y afloraron la falta de jerarquía y la falta de maduración en sus pibes (con gran futuro, sin embargo).

Y así Bragantino, en su segunda y última llegada clara, empató el partido. Gran centro de Helinho, desde la derecha, y saltó con cabezazo al arco de Ytalo, superando a un Lucas Hoyos estático, a los 17 minutos.

A partir de ahí, Vélez no encontró el camino, pese a ser dueño del terreno, el balón y las intenciones. No le encontró la vuelta, envuelto en su desesperación y carencia de claridad e ideas. Los cambios tampoco aportaron soluciones.

Ni siquiera tener un jugador más desde los 21 minutos del segundo tiempo, por la expulsión de Aderlan, pudo aprovechar Vélez.

Y la noche cerró en decepción y con nuevos insultos de los hinchas fortineros al presidente y la Comisión Directiva, acusándolos de haber desarmado un plantel competitivo.