Liverpool la pasó mal de entrada ante Villarreal, pero después reaccionó y es finalista

Foto: Liverpool FC

Liverpool derrotó a Villarreal 3 a 2, por el partido semifinal de vuelta de la Champions League, y se clasificó para la final, donde enfrentará al ganador de Real Madrid-Manchester City. Los locales ganaban 2-0 al finalizar el primer tiempo, pero el equipo de Jurgen Klopp recuperó la memoria en el segundo período y lo dio vuelta.

Villarreal, en su colmadísimo Estadio de la Cerámica, hizo un primer tiempo perfecto. Desplegando una enorme personalidad y carácter y desarrollando un alto volumen de juego dejó desdibujado e inofensivo a Liverpool.

A los 3 minutos ya ganaba con un gol de Dia, tras un centro cruzado de Estupiñán y la asistencia de Capoue. Mantuvo el control mental, táctico y técnico del primer tiempo el equipo local. Y a los 40 minutos estiró la diferencia con un cabezazo de Coquelin.

Todo cambiaría radicalmente en el segundo tiempo. Disminuyó el ritmo y el control del Submarino Amarillo y Liverpool se rehabilitó y jugó como sabe hacerlo. Así cambió la historia y demolió la ilusión, justificada hasta entonces, de los locales.

El arquero argentino Gerónimo Rulli -también fueron titulares Juan Foyth y Giovanni Lo Celso- cometió tres errores en los tres goles. Fabinho entró por el vértice derecho del área y definió con un disparo que pasó entre las piernas de Rulli, a los 16 minutos.

Cinco minutos más tarde, el colombiano Luis Díaz cabeceó al gol, y la pelota volvió a escurrirse entre las piernas de Rulli, tras un centro perfecto de Alexander-Arnold.

Liverpool alcanzó el triunfo con una larga carrera de Mané, dejando en el camino primero a Rulli, que salió lejos y sin convicción, luego a Foyth y con tiempo y tranquilidad sacó el zurdazo bajo ante el arco libre, a los 28 minutos.

Villarreal sufrió la expulsión de Capoue, a los 40 minutos, por doble amonestación. El brillante primer tiempo no fue suficiente ante un rival de tanto poderío. Los 23.500 hinchas presentes reconocieron el esfuerzo y el juego y despidieron al equipo con una ovación.